Elecciones en Perú: Razones para escudriñarlas

Iliana Lavastida

Miami, Estados Unidos

Les guste o no, ganó el pueblo. El artículo de Diario Las Américas titulado, Tras la Pandemia, la nueva amenaza para el Perú es Pedro Castillo, podría ser objeto de una demanda.

La anterior afirmación corresponde al contenido del mensaje dejado por un lector, identificado como Orlando Rodríguez, en uno de los perfiles de las redes sociales de Diario Las Américas, cuando el 18 de junio, dos semanas después de haberse efectuado la segunda vuelta de comicios presidenciales en esa nación, nuestra periodista Judith Flores escribió acerca de las expectativas que en varios analistas consultados dejaba el inconcluso resultado electoral del país andino.

Primero, y aunque no solemos convertir en escenario de disputas nuestras redes sociales, al lector le agradecimos sus comentarios pues, si pudo hacerlos, es señal de que nos lee; luego, lo exhortamos ese día y le reiteramos ahora, de que como tenemos el privilegio de ejercer en un país donde aun la libertad de expresión y prensa son pilares, se podría sentir en el derecho de dar réplica a nuestra investigación.

En el mencionado texto, que además no es el único publicado por Diario Las Américas acerca del proceso electoral en Perú, la autora enumera las razones, ofrecidas por el propio Pedro Castillo, por lo que cualquiera que haya tenido la experiencia de vivir en un país donde se haya revertido el orden constitucional, se debe sentir alarmado por el futuro del Perú, si es que el señor Castillo con sus preceptos llegara a ser presidente.

Según lo investigado para este texto, Castillo durante su campaña electoral, prometió que, de llegar a la presidencia, uno de sus primeros objetivos sería cambiar la Constitución para modificar el sistema económico y que convocaría a un referéndum con el propósito de instalar una Asamblea Constituyente.

“Vamos a plantear al Congreso de la República que es urgente instalar una Asamblea Nacional Constituyente. No creo que haya un Congreso nuevo que piense en el país que diga que no. Y si el Congreso dice que no [a instalar la Constituyente], yo creo que habrá que hacer lo que dice el pueblo. Se tendrá que ver la forma”, fueron palabras textuales de Castillo.

Asimismo, durante el último debate presidencial Castillo aseguró que en un gobierno suyo se impulsaría un nuevo modelo económico, una «economía popular con mercado».

El izquierdista Pedro Castillo ofrece declaraciones durante una manifestación hoy, en Lima (Perú). Por segunda semana consecutiva dos marchas paralelas exhiben la profunda división del Perú entre quienes denuncian, sin pruebas, que hubo «fraude» en las elecciones del pasado día 6 y los que ven un «golpe de Estado» en las maniobras de la candidata Keiko Fujimori para revertir sus resultados. EFE/ Stringer

Hubo o no fraude

Según el enunciado de este foro que nos convoca hoy, invitados por el Instituto Interamericano para la Democracia en Miami, vinimos a evaluar la posibilidad concreta de que en Perú haya habido fraude y aunque quizás hasta este momento, sea requerido aunar suficientes pruebas para demostrarlo o se requiera incluso una auditoría electoral, nosotros los periodistas, a partir de lo que leemos, investigamos y analizamos, podemos tomarnos la prerrogativa de decir, que no se aprecia un resultado de mucha transparencia ni lógica en el hecho de aceptar a Pedro Castillo como ganador de ese proceso electoral que ha tenido varias impugnaciones.

El 11 de junio, resultado del análisis de evaluaciones realizadas en Perú, publicamos que la candidata Keiko Fujimori había denunciado fraude en las mesas electorales, orquestado – según la denuncia- por Perú Libre, el partido político de Castillo. El propósito: impugnar las actas de votación.

En ese mismo artículo publicamos que la muy estrecha diferencia entre ambos candidatos, de menos de 72.000 votos, configuraba un escenario de conflictividad social y dudas sobre la transparencia del sistema electoral, según la opinión de expertos.

El miércoles siguiente al 6 de junio, el día en que se efectuaron los comicios, Fujimori anunció que su partido estaba presentando recursos de nulidad ante el Jurado Nacional de Elecciones para 802 actas de todo el país, que eran el equivalente a 200.000 votos susceptibles a ser retirados del conteo final.

Tras ese anuncio de Fujimori, la cifra de reclamos fue calificada como “extraordinaria” por parte del presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Luis Salas.

Y siguiendo el curso de las noticias que es lo que como un medio de prensa nos corresponde hacer, el 23 de junio reportamos la renuncia presentada por Luis Carlos Arce Córdova, miembro titular del pleno del Jurado Nacional de Elecciones del Perú. Entre sus razones, según el documento, que en su momento reprodujimos textualmente, expone:

“Mi anhelo siempre ha sido y será que se lleven a cabo elecciones limpias y transparentes, empero públicamente reitero que ya existe la decisión de adoptar un acuerdo en bloque para la declaración de la improcedencia por extemporaneidad en la presentación de las nulidades imputadas contra las actas electorales denunciadas como falsas”.

Con la renuncia del señor Arce Córdova, independientemente de que sus principales razones, según se ha dicho, sean no aceptar las impugnaciones de Fujimori, el contenido de la carta de dimisión también denuncia la existencia de antiguas aspiraciones y conspiraciones de ciertos sectores políticos para revertir el orden social de la sociedad peruana.

Prerrogativa periodística

Es decir, que la sombra o sospecha de que en el resultado electoral todavía inconcluso del Perú exista la posibilidad de un fraude, no es idea, ni especulación, ni intención de subvertir la voluntad de una mayoría de electores que pueden haber votado por Pedro Castillo, si es que los hubo.

La importancia y necesidad de evaluar esos resultados y certificarlos – además de que haya a quienes nos preocupe que una persona autoproclamada marxista llegue a la presidencia de un país y se dedique a demostrar la institucionalidad – consiste, en que mientras haya un atisbo de que el resultado no responde en verdad a lo que decidieron la mayoría de los peruanos, todo aquel que haya padecido la falta de democracia e incluso quienes la disfruten, deben preocuparse de que otra nación de Latinoamérica termine atrapada en la madeja del socialismo del siglo XXI.

  • @IlianaLavastida. Periodista, directora ejecutiva de Diario Las Américas, primer periódico hispano del estado de Florida

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