La canciller alemana, Angela Merkel, prometió hoy «ayuda urgente» a los damnificados por las inundaciones del oeste del país, que han causado ya 156 muertos, cuyos efectos calificó de «surrealistas» y que revelan la necesidad de aplicar «ambición y rapidez» la lucha contra la crisis climática.
«Desde ahí nos hacemos una imagen real de lo ocurrido en medio de un panorama surrealista y fantasmagórico», afirmó la canciller alemana, tras visitar en el «Land» de Renania-Palatinado varios de los puntos críticos de las inundaciones.
«No se trata solo de lo ocurrido aquí, sino del conjunto de fenómenos extremos a los que estamos asistiendo», indicó Merkel, en relación a la crisis climática. «Tenemos que reflexionar sobre cómo debemos actuar ante eso para avanzar hacia la neutralidad climática», objetivo, algo que debe producirse, añadió, «lo antes posible.
La canciller se confesó absolutamente «conmocionada», en una declaración ante los medios, tras recorrer entre otros puntos la población de Schuld, acompañada por la jefa del Gobierno de ese «Land», la socialdemócata Malu Dreyer.
Esta localidad, de unos 700 habitantes, quedó prácticamente arrasada por la fuerza de las aguas y se ha convertido en símbolo de la catástrofe extendida por vastas regiones del oeste de Alemania y la vecina Bélgica.
La canciller indicó, además, que su gobierno acometerá ya en próximo Consejo de Ministros, el día 21, un paquete de ayuda urgente, que llegará, dijo «de forma directa y sin burocracia», a los afectados.
Merkel no concretó el alcance de éstas ayudas, pero su ministro de Finanzas, Olaf Scholz, avanzó en declaraciones a medios alemanes la cifra de 300 millones de euros, solo en ayuda urgente directa a los ciudadanos afectados.
«Estamos ante una catástrofe de dimensiones hasta ahora desconocidas», manifestó Dreyer, mientras Merkel insistió en que el panorama dejado por la fuerza de las aguas «escapa a las descripciones en palabras».
Al «Land» de Renania-Palatinado corresponde el más alto número de fallecidos -110- del total de los 156 hasta ahora confirmados en el oeste del país. Todos ellos se han producido en la región de Ahrweiler, situada entre las ciudades de Coblenza y Colonia, donde se encuentra la localidad de Schuld.
Es la segunda visita de alto rango a las regiones castigadas por las inundaciones, tras la que ayer, sábado, realizó el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, al vecino «Land» de Renania del Norte-Westfalia, donde se reunió con el primer ministro regional y candidato a la Cancillería alemana, el conservador Armin Laschet.
Hasta ahora no hay una evaluación de la cuantía de los daños en las infraestructuras de la región, aunque en los medios se habla de miles de millones. En las inundaciones de 2013, menos dramáticas pero que afectaron a ocho de los 16 «Länder» del país, el Ejecutivo aprobó un paquete especial de 8.000 millones de euros.
Crecidas en Sajonia y Baviera
La presión de las aguas ha remitido en el oeste alemán, donde desde ayer no ha habido precipitaciones importantes. En ambos estados federados se procede ya a las labores de desescombro y reforzamiento de diques y canales, así como a restablecer los servicios básicos, desde comunicaciones ferroviarias y terrestres a suministro de electricidad y agua potable.
En cambio, la situación se ha vuelto más tensa en Sajonia -este- y Baviera -sur-, donde se han producido algunos desbordamientos tras días de lluvias persistentes y han sido evacuados vecinos de algunas poblaciones.
En varias zonas se ha decretado estado de alarma. En una población de la Alta Baviera se han notificado ya dos víctimas mortales. EFE (I)