Estudio muestra cómo la televisión puede afectar las creencias de las personas

Televisión digital

La cultura estadounidense está muy presente en todo el mundo gracias a su industria televisiva, cuyo impacto incluso cambia percepciones ciudadanas, hasta extremos como que en Austria uno de cada cinco habitantes cree que la pena de muerte, abolida en 1968, se ejecuta en el país.

Esta es la principal conclusión de un estudio de la Universidad de Medicina de Viena, que aborda los efectos en la población que tiene el consumo de televisión estadounidense, en especial de sus famosas ficciones policíacas.

«La gente memoriza información de la televisión, incluyendo programas de ficción. Sin embargo, pasado un tiempo, olvidan de dónde viene esa información», explicó hoy a Efe Benedikt Till, uno de los autores de la investigación.

Percepciones erróneas

Los investigadores austríacos tomaron una muestra de mil personas, a las que se les preguntó sobre sus hábitos semanales de consumo televisivo.

A diferencia de trabajos previos, en los que se usaron muestras más pequeñas, ahora se trabajó con una muestra representativa para obtener resultados más precisos.

Así, el análisis de los datos obtenidos les permitió confirmar su tesis: cuanto más se consumen este tipo de programas, más probable es que existan percepciones erróneas, independientemente del sexo o la edad de la persona.

El autor considera que, al ver tantos programas estadounidenses, las personas interiorizan algunos conocimientos del sistema judicial de EE.UU., incluida la aplicación de la pena de muerte.

«Así que, cuando se les pregunta de forma espontánea y sin contexto sobre la pena de muerte en Austria, es más fácil que respondan con más confusión a estas preguntas», aclaró.

Un fenómeno extrapolable

Pese a lo sorprendente que puedan parecer los resultados, Till aseguró que se trata de un fenómeno presente en todas las sociedades en las que la televisión estadounidense goza de gran popularidad.

Estudios previos en esta materia señalaron que en Canadá un 78 % de la población cree que la pena de muerte se sigue aplicando, pese a su abolición en 1998.

«El porcentaje tan alto en Canadá se da, probablemente, porque este tipo de confusión está más presente en sociedades que están geográficamente próximas a Estados Unidos o tienen un mayor acceso a sus medios», explicó Till.

Más allá de su impacto internacional, los autores de este estudio alertaron también sobre la existencia de más errores de percepción en otros ámbitos de la vida, consecuencia directa del consumo televisivo.

Las personas que pasan más tiempo frente al televisor son más propensas a emitir juicios sobre el mundo basados en las realidades que les presentan los programas que ven.

Entre estas falsas creencias, detalló Till, destacan el aumento del miedo al crimen o la sobreestimación de los delitos.

«Se ha demostrado que ver noticias locales, ‘reality shows’ de policías y programas ficticios sobre crímenes está relacionado con el miedo al crimen, bajos niveles de confianza en otras personas, pertenencia de armas o errores de percepción sobre el sistema policial, judicial y la pena de muerte», concluyó el investigador austríaco. EFE (I)

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