Héctor Béjar, el nuevo Canciller del Perú designado por el presidente Pedro Castillo, es un exguerrillero comunista, admirador del líder cubano Fidel Castro, y alguna vez cercano al dirigente de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.
De 86 años, licenciado en Derecho y sociólogo por la Universidad de San Marcos, a los 27 años viajó a Cuba, donde recibió entrenamiento militar y conoció a Fidel castro y al “Che Guevara”. “Fidel Castro es un nombre que despierta cariño en Perú”, dijo Béjar en una entrevista con Telesur.
Una vez de regreso en Perú, en la década de los sesenta, se unió al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y junto al poeta Javier Heraud fundó el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se levantó en armas entre 1962 y 1966, bajo el seudónimo de «Calixto». Parte del tiempo, sin embargo, lo pasa en Bolivia y Cuba.
En 1966 fue detenido y condenado por sedición. En prisión escribió “1965: Apuntes sobre una experiencia guerrillera” que en 1969 ganó el premio Casa de las Américas, que otorga Cuba.
Cuatro años después fue amnistiado por el general Juan Velasco Alvarado, que ejercía de dictador del Perú, y en cuyo gobierno, Béjar colaboró con Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social (Sinamos) que en la práctica buscaba el apoyo social al gobierno.
Encuentro con Abimael
Según una reseña del diario El Comercio, de Lima, ensu libro «Retorno a la guerrilla», publicado en 2015, Béjar narra un episodio ocurrido en la década de los sesenta, cuando viajó a Ayacucho a reunirse con un camarada del MIR, Abimael Guzmán, que en los ochenta se convirtió en el líder de Sendero Luminoso. Béjar le pidió apoyo para la insurrección armada. Guzmán se lo negó, aduciendo que aún no era el momento.
Profesor de la Universidad de San Marcos y de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Béjar es un defensor del gobierno de Nicolás Maduro y ha sostenido que es su “obligación moral” defenderlo pues es “una de las pocas posibilidades de cambiar esta sociedad sucia y violenta”.
