Sydney McLaughlin bate récord mundial en 400 m vallas

La estadounidense Sydney McLaughlin no quiso ser menos que Karsten Warholm y, como el noruego, batió su propio récord mundial de 400 m vallas para conquistar la medalla de oro con un tiempo de 51.46 en el gran duelo con su compatriota Dalilah Muhammad (51.58), que también corrió por debajo de la plusmarca anterior, en los Juegos Olímpicos de Tokio.

La medalla de bronce, con un registro de 52.03, nuevo récord de Europa, fue para la holandesa Femke Bol, que estaba invicta este año.

Un tercer récord del mundo, tras los conseguidos por la venezolana Yulimar Rojas en triple salto (15,67) y por Warholm en 400 m vallas (45.94), sobrevolaba sobre la pista del estadio olímpico cuando las ocho finalistas se instalaron en los tacos de salida para batirse en la final femenina.

La carrera discurrió muy pareja, aunque siempre con Muhammad ligeramente por delante. Las espadas estaban en alto todavía a media recta. Muhammad atacó en primer lugar el último obstáculo, pero McLaughlin aún guardaba otro cambio, como Warholm, para sentenciar en los últimos metros. «Los 400 m vallas empiezan en la séptima valla», advirtió la campeona.

La holandesa Femke Bol, de 21 años, invicta este año en la Diamond League, participó en la fiesta como tercera en discordia. Empezó la carrera con una marca personal de 52.37, cuarta en la lista mundial de todos los tiempos, y la acabó batiendo un récord de Europa que llevaba 18 años en poder de la rusa Yuliya Pechonkina, con 52.34.

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