Los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso y Colombia, Iván Duque, inauguraron este sábado un corredor vial sobre el río Mataje que permitirá una mejor comunicación entre los dos países.
La obra comienza en el sector de Espriella, que hace parte del municipio colombiano de Tumaco, en el departamento de Nariño, y llega hasta el puente internacional Mataje, fronterizo con Ecuador.
La zona de Mataje, disputada por las dos Fuerzas Armadas de ambos países, con las guerrillas disidentes de las FARC, es un lugar conflictivo, a menudo escenario de enfrentamientos y ataques, por conectar con grandes sembríos de coca y fábricas de cocaína.
Este proyecto incluyó la construcción de 19 kilómetros de carretera, con dos carriles de 3,65 metros de ancho y cuatro puentes, y requirió una inversión de 63 millones de dólares.
Según el Gobierno colombiano, la vía inaugurada hoy mejora la conexión entre Tumaco (Nariño), y Esmeraldas, y es el cuarto paso fronterizo entre los dos países.
“Cuando llega la infraestructura y le acompaña la seguridad, se derrotan las economías ilícitas”, dijo Duque, para quien la inauguración de la obra es una muestra de la «hermandad binacional» que permitirá el desarrollo de la movilidad, la competitividad y la transformación integral de la frontera.
El mandatario destacó que para construir este corredor vial se superaron grandes obstáculos porque la obra «atraviesa un cordón selvático y se ha hecho con todo el apego a las normas ambientales».
Relación pragmática
“Las acciones que nuestros dos países impulsan fortalecen nuestro compromiso con el combate a la delincuencia
organizada transnacional, al narcotráfico y sus delitos conexos, a la minería ilegal y a la trata de personas”, respondió Lasso.
«Por ello el diálogo frecuente y la confianza incrementada nos permiten establecer con absoluta claridad los objetivos de desarrollo para beneficio de nuestros ciudadanos, particularmente de quienes habitan en las zonas de frontera», expresó Lasso.
El jefe de Estado ecuatoriano destacó que los dos países han tenido que enfrentar la «terrible pandemia (del coronavirus) que azota la humanidad (…) sin embargo, hemos conseguido disminuir con éxito los impactos de ese poderoso virus».
Aseguró igualmente que en las relaciones entre los dos países han sido relevantes los mecanismos binacionales de diálogo e integración fronteriza, los encuentros presidenciales y los gabinetes binacionales por lo que dijo: «Reafirmo mi compromiso con esas fórmulas con la única idea de aportar soluciones conjuntas, frontales y sinceras a los enormes retos que tenemos al frente».
Sin embargo, Lasso reconoció que aún quedan muchos aspectos por atender para lograr el desarrollo de la frontera común y atender las necesidades en los «ámbitos de infraestructura, de conectividad, medio ambiente, educación, salud, comercio y movilidad humana».
Por otro lado aseguró que se debe seguir trabajando para combatir a la delincuencia organizada transnacional, el tráfico de narcóticos, la minería ilegal y la trata de personas.
Colombia y Ecuador comparten una frontera de 586 kilómetros, en su mayor parte selváticos. EFE