La canciller alemana saliente, Angela Merkel, presionó para que los mercenarios extranjeros salgan cuanto antes de Libia, en una reunión hoy en Berlín con el presidente interino del país norteafricano, Mohammed Minfi.
«La cuestión del futuro de Libia debe ser determinada por las fuerzas y los ciudadanos libios y no por la influencia extranjera», dijo la mandataria.
«Todavía queda mucho por hacer», dijo Merkel al referirse a los preparativos para las elecciones en Libia, previstas para el 24 de diciembre.
Además, Merkel prometió a Minfi continuidad en la política alemana respecto a Libia. «(…)En las próximas semanas y meses, aunque ahora tengamos una transición de un gobierno (federal) a otro, la cuestión de Libia seguirá siendo una prioridad para Alemania. Habrá continuidad», aseguró.
La canciller también mantuvo la perspectiva de un apoyo económico. «Porque la gente en Libia necesita un medio de vida razonable. La estabilización no se logrará si hay necesidades y falta de abastecimiento», indicó.
Libia es un país rico gracias a sus yacimientos de petróleo, «pero esta riqueza también debe estar a disposición de la población libia». Lo que se necesita es estabilidad económica y la colaboración de empresas extranjeras y Alemania está preparada para ello, agregó.
En 2011, tras la caída de Muamar el Gadafi, en el poder durante más de cuatro décadas, Libia se vio inmersa en una guerra civil con numerosas milicias implicadas.
El año pasado se declaró un alto el fuego y este año se formó un gobierno de transición bajo la mediación de la ONU para llevar al país a las elecciones a finales de año.
Alemania ha asumido un papel de mediación en el conflicto que surgió en 2011. El año pasado, el gobierno alemán organizó una gran cumbre en Berlín con el objetivo de poner fin a la injerencia de otros países en el conflicto libio, que suministran armas y mercenarios.
En junio se celebró otra conferencia en la que participaron Rusia, Turquía, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, los principales Estados involucrados en Libia.
Sin embargo, todavía hay miles de combatientes extranjeros en el país. En un informe emitido en agosto, la ONU indicó: «Las fuerzas extranjeras y los mercenarios siguen operando en Libia sin que se aprecie una disminución de sus actividades». dpa