Los patrullajes e inspecciones militares y policiales en distintas provincias de Ecuador continuaron este miércoles, segundo día del estado de excepción decretado por el presidente Guillermo Lasso, sin que hasta el momento haya un balance oficial de sus resultados.
Los operativos, similares a los del martes, tuvieron lugar en al menos quince provincias, donde soldados y policías desplegaron retenes en las carreteras para inspeccionar vehículos y personas, con el objetivo de incautar armas, municiones y drogas.
El mayor Wilson Armijos, jefe de control distrital Esteros, en la zona de la provincia de Guayas, informó en un videocomunicado que el objetivo es «buscar objetos ilegales» para disminuir los «robos a personas y muertes violentas».
Y explicó que nueve vehículos, entre autos y motocicletas, han sido retenidos por «diversas causas» y 15 personas han sido detenidas en su zona, algunas con orden de captura y otras por «diferentes delitos».
Las operaciones responden al decreto de excepción decretado por Lasso el lunes ante un incremento inusual de la delincuencia y el crimen organizado este año, lo que se ha traducido en que el número de homicidios supere las 1.885 personas, el doble que en todo 2016.
Las autoridades vinculan este incremento progresivo a lo largo del último quinquenio al crimen organizado y al narcotráfico.
El despliegue de las fuerzas de seguridad se realiza a veces de forma conjunta entre policías y soldados, y otras de forma separada.
En Guayaquil, epicentro de la ola de delincuencia que azota al país, los operativos de control de armas y municiones incluyen también la revisión del transporte público.
En este caso, los pasajeros eran obligados a bajar del vehículo y presentar su documento de identidad y, después, cacheados.
Un procedimiento similar al seguido con los vehículos particulares, aunque en este caso, los agentes y soldados revisaban también el interior, compartimentos del motor y el maletero.
«Estamos revisando que los vehículos se encuentren en regla y que no presenten novedades respecto a la procedencia», explicó el teniente coronel Raian Ramos, jefe del operativo «Golpe 1» realizado este miércoles en el norte de Quito.
En él tomaron parte grupos especiales de la Policía Nacional y «alrededor de 40 servidores policiales, un can, personal de servicio preventivo, Policía Judicial, persona de antinarcóticos y un dron», agregó.
Los retenes e inspecciones, adelantó el mando policial, se realizarán de forma semanal por zonas y a distinto horario, mientras dure el estado de excepción, por lo que pidió a la ciudadanía su colaboración con las medidas.
En un balance no oficial basado en reportes por redes de las fuerzas de seguridad, los operativos militares dejaron hoy como resultado preliminar al menos cuatro detenidos.
Se llevarán a cabo operativos «ordinarios, extraordinarios y conjuntos» con el fin de identificar lugares «vulnerables» para «mejorar la percepción de seguridad», manifestó por su parte el coronel Marcelo López, comandante de la Zona 5 Especial, una zona mixta de varias provincias en el litoral costero. EFE (I)