La Cámara de Representantes de EE.UU. declaró este jueves en desacato al exestratega de la Casa Blanca, Steve Bannon, por negarse a comparecer ante el comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
El pleno de la Cámara Baja, de mayoría demócrata, sacó adelante la resolución contra Bannon con 229 votos a favor -nueve de ellos de republicanos- y 202 en contra.
La declaración de desacato pasará ahora al Departamento de Justicia, que debe decidir si adopta medidas contra Bannon, que pueden resultar en una multa y una pena de hasta un año de prisión, aunque es poco habitual que se acabe en la cárcel en este tipo de procesos.
El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, indicó este jueves que el Departamento de Justicia revisará cualquier documento que se le envíe, aunque no dio pistas sobre la decisión que tomarán.
«El Departamento de Justicia hará lo que siempre hace en tales circunstancias, aplicaremos los hechos y la ley, y adoptaremos una decisión coherente con los principios de los enjuiciamientos», dijo Garland en una audiencia ante el Comité Judicial de la Cámara Baja.
Antes de la votación en el pleno de ese hemiciclo, la comisión legislativa que investiga el asalto del 6 de enero había aprobado el martes por unanimidad la declaración de desacato de Bannon, con los votos de los dos congresistas republicanos que integran este cuerpo, Liz Cheney y Adam Kinzinger.
El comité investigador quiere que Bannon testifique porque cree que el ultraderechista «tenía algún conocimiento previo sobre los extremos sucesos que pudieron acontecer» el 6 de enero, cuando Donald Trump convocó una protesta cerca de la Casa Blanca al mismo tiempo que el Congreso se reunía para ratificar la victoria electoral del ahora presidente Joe Biden.
Los legisladores basan sus sospechas contra Bannon, entre otras cosas, en unas declaraciones que el ultraderechista hizo en su pódcast en la víspera del asalto al Capitolio por parte de cientos de seguidores radicales del exmandatario.
«¿Va a desatarse el caos mañana? Mucha gente me ha dicho: ‘Hombre, si hubiera una revolución, sería en Washington’. Bueno, este será su momento en la historia», afirmó Bannon a sus oyentes.
Bannon, que no quiere declarar ante el Congreso, se ha excusado detrás de una demanda presentada por Trump para evitar que ciertos documentos relacionados con los hechos ocurridos vean la luz, pidiendo al comité que posponga su comparecencia hasta que la Justicia falle, algo que este ha rechazado.
Previo a la votación de este jueves, Trump emitió un comunicado en el que apuntó que «¡la insurrección tuvo lugar el 3 de noviembre, el día de las elecciones, el 6 de enero fue una protesta!».
El expresidente sigue denunciando sin aportar pruebas que hubo fraude en los comicios de noviembre pasado, que ganó Biden, y antes de la irrupción de sus seguidores en la sede del Congreso en enero pronunció un polémico discurso en el que les instó a marchar hacia el Capitolio. EFE (I)