El número de personas que se introducen de manera ilegal en la Unión Europea a través de camiones está aumentado de manera considerable, según un informe del Ministerio alemán del Interior al que tuvo acceso dpa.
De acuerdo con el informe, presentado hoy al gabinete alemán por parte del titular de la cartera, Horst Seeehofer, el conocido como procedimiento de Dublín no está funcionando bien.
Los términos del mismo estipulan que un solicitante de asilo debe presentar su solicitud de admisión en el que país de la Unión Europea (UE) en el que ha sido registrado por primera vez por las autoridades.
Según el informe, en los primeros nueve meses de este año solo se trasladó a un solicitante de asilo desde Alemania al Estado miembro de la UE téoricamente responsable, Grecia, de entre más de 7.100 solicitudes de acogida. En el caso de Italia, fueron 158 personas de entre más de 4.000 solicitudes recogidas en Alemania.
En el caso giego, las condiciones de vida allí suelen impedir el traslado desde Alemania. Los tribunales alemanes han constatado que los solicitantes de asilo en el país mediterráneo están amenazados por la falta de vivienda y otras dificultades.
Esta es probablemente una de las razones por las que el Ministerio del Interior está presionando al Gobierno griego para que acepte la ayuda alemana en el alojamiento y la atención a los refugiados en Grecia.
En cuanto al aumento del número de entradas no autorizadas en Alemania a través de Bielorrusia y Polonia, el informe afirma que las personas implicadas fueron «a menudo atraídas a Bielorrusia con falsas promesas y, según informaciones fiables, a menudo los funcionarios bielorrusos les impiden abandonar la zona fronteriza en condiciones de seguridad y regresar a su país».
De acuerdo con la Policía germana, desde agosto más de 4.300 personas entraron de manera ilegal en Alemania a través de la ruta Bielorrusia-Polonia. Los migrantes procedían principalmente de Irak, Siria, Yemen e Irán.
En respuesta a las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE), el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, dijo en mayo que su país dejaría de impedir que los migrantes ilegales utilizaran su país como ruta de tránsito para acceder al bloque comunitario. dpa