El Consejo de la U. Europea allana camino para que países apliquen tercera dosis

ARCHIVO - Un trabajador prepara una dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer-Biontech ("Biontech-Pfizer afirman que su vacuna es segura en niños de 5 a 11"). Foto: Matthias Balk/dpa

El Consejo la Unión Europea allanó hoy el camino para que los países, que son quienes tienen las competencias sanitarias dentro del organismo, apliquen nuevas restricciones para frenar el avance de los contagios de COVID-19 y generalicen la administración de dosis de refuerzo de la vacuna.

«Nos enfrentamos a una situación epidemiológica que se deteriora. Todos coincidimos en que se necesitan medidas adicionales para restringir que se siga propagando», dijo al término de un consejo de Asuntos Generales de ministros europeos el titular esloveno y presidente rotatorio de la cita, Gasper Dovzan.

Los ministros de los Veintisiete, agregó el esloveno, coincidieron en subrayar «la importancia de las dosis de refuerzo» pues «la experiencia en algunos países muestra que son extremadamente importantes».

«Ha sido un debate general, no hemos discutido en detalle sobre una tercera dosis obligatoria, pero hay un amplio reconocimiento de que el refuerzo es necesario», añadió Dozvan.

Por su parte, el comisario europeo de Justicia e Interior, Didier Reynders, apuntó que la Comisión Europea propondrá «pronto» medidas a los Estados miembros relativas a la movilidad interna y externa en la Unión Europea.

Contagios disparados

Los contagios avanzan rápidamente, algunos hospitales empiezan a estar bajo presión y los datos del Centro Europeo de Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) muestran que los no vacunados tienen mucho mayor riesgo de acabar ingresados o muertos en caso de contagio.

Pero aún así, los datos de vacunación apenas se han movido en las últimas fechas y en las instituciones comunitarias crece la preocupación ante la baja tasa de vacunación en la Unión Europea, donde hace tiempo que hay fármacos suficientes para inmunizar a toda su población pero la tasa con pauta completa está casi estancada en un 65,5 %.

«No debemos olvidar que en la Unión Europea están muriendo 1.600 personas cada día por covid. Por tanto, las vacunas y las medidas de higiene son un acto de solidaridad y salvan vidas», dijo hoy ante la Eurocámara la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

También la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avisado de la gravedad de la situación en Europa, donde considera que la alta transmisión obedece al dominio de la variante Delta, al levantamiento de restricciones, a la bajada de temperaturas y el consiguiente aumento de reuniones en interiores, y al gran número de personas aún no vacunadas.

«Para vivir con este virus y seguir con nuestra vida diaria necesitamos un enfoque que exceda a la vacuna. Eso significa recibir las dosis estándar y una de refuerzo si es ofrecida, pero también incorporar medidas preventivas en nuestras rutinas», ha declarado en un comunicado el director de OMS-Europa, Hans Kluge.

Europa ha registrado ya más de un millón y medio de muertos desde el inicio de la pandemia y la OMS teme que pueda contar otros 700.000 fallecidos por covid de aquí a la próxima primavera si se mantiene el ritmo de contagios.

Varios países de la Unión Europea han empezado ya a endurecer las restricciones para intentar frenar los contagios, como Austria, que ha confinando a su población; Bélgica, que ha vuelto a hacer obligatorio el teletrabajo y ha restringido los aforos de ocio o Grecia, que impide a los no vacunados entrar a lugares de entretenimiento.

División este-oeste

La tasa media del 65,5 % sobre el total de la población de los 27 Estados miembros de la Unión Europea y socios como Noruega o Islandia, arroja importantes diferencias entre países y, especialmente, una clara división entre el este y el oeste de la región, según los datos del ECDC.

En el este de Europa las tasas notablemente bajas, con un 53 % en Polonia, un 45 % en Eslovaquia, un 35 % en Rumanía o un 24 % en Bulgaria.

La Europa occidental tiene mejores tasas de vacunación, aunque los datos en su seno no son homogéneos. Mientras que Irlanda, Portugal, Dinamarca o España tienen vacunada a unas tres cuartas partes de sus ciudadanos, Países Bajos se queda en el 68 %, Alemania en el 67, Grecia en el 61 % % y Austria en el 58 %.

«Hay un interés cada vez mayor en las razones del éxito español. Entre los países grandes, España es el que ha conseguido mayores tasas de vacunación», decía a la entrada al consejo de ministros comunitarios en Bruselas el secretario de Estado español de Asuntos Europeos, Juan González-Barba.

Mientras tanto, la incidencia acumulada avanza rápido y supera los 1.000 casos en países como Bélgica, Países Bajos, Irlanda, Austria, República Checa, Eslovenia o Croacia, según los datos del lunes del observatorio británico Our World in Data, mientras que el mínimo de la Unión Europea lo marcaba España con 120 puntos. EFE (I)

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