El grupo automotor alemán Volkswagen está sometido a una presión creciente debido a la escasez de chips, lo que le hizo registrar en noviembre un descenso de ventas en todo el mundo del 31,5 por ciento, según anunció la firma hoy en Wolfsburgo.
El mayor fabricante de automóviles de Europa vendió en noviembre 616.300 vehículos, lo que supone un retroceso del 31,5 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. Esto significa que, en el conjunto del año, las entregas han descendido un 1,7 por ciento, hasta los 8,17 millones de vehículos.
Para el conjunto del año, Volkswagen sigue contando con vender unos nueve millones de vehículos, tras los 9,3 millones del año pasado.
En noviembre, la marca principal Volkswagen, así como Audi y Skoda, entregaron cada una un tercio menos de coches que un año antes, mientras que Seat bajó alrededor de un 20 por ciento, igual que la filial de vehículos comerciales ligeros.
De las principales marcas, solo Porsche fue capaz de mantener sus cifras más o menos estables, con un pequeño descenso del 0,3 por ciento. El fabricante de coches deportivos es la marca más rentable del Grupo Volkswagen.
Por su parte, las marcas de vehículos comerciales pesados MAN y Scania registraron descensos de entre el cinco y el nueve por ciento. dpa