Reino Unido y EEUU condenan la «erosión» de la democracia en Hong Kong

REFERENCIA Policías detienen a manifestantes durante protestas en Hong Kong en 2020. EFE/EPA/JEROME FAVRE

Los responsables de Exteriores del Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Canadá y Nueva Zelanda, expresaron este lunes su «profunda preocupación ante la erosión de elementos democráticos» en Hong Kong, que el domingo celebró unas elecciones en las que estuvo vetada gran parte de la oposición.

«La revisión del sistema electoral de Hong Kong introducida este año redujo el número de escaños elegidos de manera directa y estableció un nuevo proceso de veto para restringir severamente la elección de candidatos en las papeletas», indicaron esos cinco gobiernos en un comunicado conjunto.

«Esos cambios han eliminado cualquier oposición política significativa», sostiene la nota, que destaca que «muchos de los políticos opositores de la ciudad» están «en la cárcel, pendientes de juicio», o bien «exiliados en el extranjero».

Los comicios del domingo en la excolonia británica, que se reincorporó oficialmente a China en 1997, registraron la participación más baja de la historia, del 30,2 %, muy inferior a las últimas elecciones al Parlamento de 2016, cuando fue del 58,8 %.

El comunicado emitido hoy por los cinco países recalca que «las acciones que socavan los derechos, las libertades y el alto grado de autonomía de Hong Kong están amenazando» su «deseo compartido de que Hong Kong prospere».

Se declaran al mismo tiempo «gravemente preocupados» por los «amplios» efectos de la Ley de Seguridad Nacional impulsada por Pekín y las «crecientes restricciones a la libertad de expresión y libertad de reunión».

Las organizaciones no gubernamentales, los sindicatos y las organizaciones en favor de los derechos humanos que «no respaldan la agenda del Gobierno» han sido «obligadas a disolverse o bien a irse» de Hong Kong.

Ante esa situación, llaman a China a «actuar de acuerdo con sus obligaciones internacionales» y respetar los derechos y libertades que debe garantizar en Hong Kong la Declaración Conjunta Chino-Británica, por la que el Reino Unido renunció en 1984 al control de su última colonia asiática. EFE (I)

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