Países Bajos ha contabilizado 113.554 nuevos positivos en la última semana, un 35 % más que el mismo periodo anterior, informó este martes el Instituto de Salud Pública (RIVM), a pesar de que se haya impuesto un confinamiento con el cierre de toda la actividad no esencial y los colegios hace tres semanas.
Después de un mes de cifras decrecientes de los contagios, el dato de casos ha vuelto a aumentar a 113.554 en los últimos siete días, frente a los 84.398 de la semana anterior, lo que el RIVM explica en la rápida propagación de la variante ómicron del SARS-CoV-2, que es la dominante en Países Bajos desde navidades.
Los datos con los que cuenta el RIVM muestran que el coronavirus se está propagando más rápido entre los veinteañeros, aunque se puede observar un claro aumento entre la mayoría de los otros grupos de edad, excepto en los menores de 10 años.
No obstante, la presión hospitalaria mantiene una tendencia a la baja, según el Centro Nacional de Distribución de Pacientes (LCPS): hay 1706 pacientes con COVID-19 ingresados, frente a los 2.006 de hace una semana; y del total hay 477 personas en la UCI, mientras que hace siete días había 535 pacientes.
Han fallecido 189 personas de COVID-19 en la última semana, en comparación con los 272 de la semana anterior.
El equipo de asesores del gobierno neerlandés (OMT) teme que las hospitalizaciones aumenten a mediados de enero por la rápida propagación de ómicron, a pesar de que se cree que produce síntomas menos graves que la variante delta. .
Hasta ahora, el 40 % de los adultos en Países Bajos que habían recibido la pauta completa tiene una dosis de refuerzo, por lo que se inyectaron 4,5 millones de dosis adicionales.
Países Bajos introdujo a mediados de diciembre un “confinamiento” por el que buscó limitar el contacto social durante las navidades, lo que llevó al cierre de toda la actividad no esencial hasta al menos el 14 de enero, así como de las escuelas hasta el día 9, y limitó a dos el número de invitados a una casa.
A pesar de que no decretó una limitación de la movilidad, puesto que se puede salir a dar un paseo o hacer la compra de productos esenciales, el Gobierno pretendía frenar la propagación de ómicron recurriendo también al teletrabajo y cancelando las celebraciones navideñas, incluidos mercadillos.
Sin embargo, la principal fuente de contagio han sido las visitas domiciliares (30%), mientras que el trabajo está detrás de aproximadamente el 4,5% de los casos, las fiestas causaron un 3,1% y los viajes un 2,9% de los contagios.
Se espera que el Ejecutivo neerlandés extienda las actuales restricciones del confinamiento más allá de la próxima semana, aunque reabrirá las clases de educación primaria y secundaria el próximo lunes. EFE (I)