Lasso contra los guasones

Diego Montalvo

Quito, Ecuador

La locura es como la gravedad, basta con un pequeño empujón”

Batman: el caballero de la noche  

El 2019 se marcó como un año nefasto para nuestra República pero bueno para el cine. Todd Phillips había estrenado Joker una película de admirable actuación con el rol protagónico de Joaquín Phoenix. Curiosamente, ese año reventaron protestas en Ecuador al puro estilo de una horda de payasos maquillados dispuestos a violar policías, quemar la ciudad de Quito sin escrúpulos ni criterio absoluto y su hambre de anarquía estallaba con las risas guasónicas de Leonidas Iza y Jaime Vargas.

Periodistas, policías y militares fueron las presas de estos lobos jadeantes, de colmillos y furia desenfrenada que tenían como objetivo sumir al país en caos y descontrol llevados por sus complejos y su furia.

Como su objetivo no dio resultado, que era el de tumbar al entonces presidente Lenín Moreno, ahora, los guasones vienen recargados.

En el libro Estallido, Iza se compara abiertamente con el Joker, un ser sádico, demente, inescrupuloso —de hecho en el cómic La broma asesina de Alan Moore, el Guasón viola a Bárbara Gordon, la hija del comisionado James Gordon y luego le dispara condenándola a una silla de ruedas— y amante de la anarquía y aliado siempre a la mafia.

¿Es este el tipo de personajes con el que un dirigente deba compararse? El debate entonces pasa por un tema: se busca justificar la violencia pero, para variar, los populistas de izquierda se comparan con los peores para defender sus argumentos.

En una entrevista realizada por Carlos Vera, el actual Presidente de la República Guillermo Lasso le respondió a Vera: “Si Iza quiere ser el Joker yo seré Batman”. De hecho, Guillermo Lasso tiene todo (no sólo el dinero) para ser Bruce Wayne o su dual Batman, es un caballero apegado a la ley, a los principios éticos, al uso de la fortuna para la creación de empresas y fortalecimiento del capital (como las Empresas Wayne).

Lasso es como ese Batman maduro, detectivesco y calculador que aparece en la película Batman del futuro. El regreso del Guasón estrenada en el año 2000. La trama muestra que el Joker, aparentemente muerto, vuelve a Ciudad Gótica para seguir cometiendo sus fechorías y proseguir con sus planes anárquicos y de muerte. En este caso, en el Ecuador, pasamos de los guasones correístas a los guasones indigenistas que pintados la cara multicolor, y aliados con los despojos espectrales del verde flex, mutan en un supervillano payasesco de cara blanca, sonrisa carmesí y dientes amarillentos.

Iza se para delante, demente en su conquista, mientras desea ver el estallido de bombas, de que las armas se levanten contra el cuerpo del orden y la milicia que están para frenar sus atroces crímenes, mientras su séquito, cubiertos por las máscaras de la ignorancia y el desorden, lo siguen sin saber ni las razones.

Vargas e Iza buscan generar otra vez el caos mientras en el cielo brilla una luz con los colores de nuestro país. Entonces, de entre la penumbra de los discursos más populistas e intolerantes aparece Guillermo Lasso, dispuesto a comandar nuestros destinos, apegado a la ley. El golpismo sin sentido será siempre derrotado por el espíritu democrático de los ciudadanos que desean paz, trabajo y estabilidad. “¡Yo soy la democracia, yo soy Guillermo Lasso!”.       

Joaquin Phoenix en «Joker» de Todd Phillips.

 

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