Las plataformas de encuentros eran famosas previo a la pandemia; sin embargo el distanciamiento social y la cuarentena forzada las hizo estallar.
Tinder, la app de citas con mayor descargas en el mundo, logró superar los 3.000 millones de matches en tan solo 24hs en marzo del 2020, récord que continuó abatiendo en más de 100 oportunidades desde ese momento.
Pese a que estas propuestas digitales han logrado ayudar a cientos de miles de personas a conectarse, muchas han puesto en evidencia el peligro vigente y el contexto en el que se llevan a cabo. En particular, las mujeres, las cuales padecen un número excesivo de situaciones de acoso y abuso en las mismas.
Los resultados de un informe llevado a cabo por Pew Research Center en el 2020 confirmó que un gran porcentaje de mujeres experimentaron alguna clase de acoso en algún momento. De aquellas mujeres encuestadas que se encontraban en el rango de entre 18 y 34 años, el 57% afirmó haber recibido mensajes e incluso fotografías intimidantes y sexualmente explícitas sin haberlas solicitado. Situación similar que informaron adolescentes de entre 15 y 17 años.
Por otro lado, muchos usuarios hablaron acerca del estrés psicológico así como también de experiencias límite. Otra investigación reveló que más del 38% de las personas que acordaron un encuentro online hallaron sus conversaciones “extremas e incluso demasiado molestas”. Por su parte, las mujeres de 18 a 35 años que organizaron una cita manifestaron una elevada presencia de amenazas de lesiones personales; un 10% más en relación con el 9% que informaron los hombres.
Compromiso y responsabilidad; Afortunadamente existen ciertos métodos para minimizar situaciones incómodas y problemas.
Tinder, en particular, ha incorporado un programa de IA para localizar mensajes y jerga opresiva y abusiva, para luego solicitar al emisor repensar dicho mensaje previo a enviarlo. Medida de seguridad similar a la que emplea Bumble para difuminar tanto imágenes como fotografías y solicitar la aprobación del usuario receptor antes de visualizarlas. Hablando de Tinder, es curioso mencionar que en la propia historia de la empresa fundada por Sean Rad existen situaciones de acoso sexual, tal cual explica Forbes.
Asimismo, muchas apps y plataformas en línea han incorporado la comprobación del usuario, en donde la aplicación hace coincidir la fotografía cargada a un perfil con una autofoto o selfie otorgada por el usuario, es decir que, que se le solicita a la persona proporcionar una imagen ejecutando una acción particular, a fin de que la app logre corroborar la veracidad de la misma. Tal medida se encuentra orientada a prevenir el abuso, puesto que muchas personas podria escudarse tras una identidad falsa.
Cabe señalar, que una de las más grandes preocupaciones e inquietudes por parte de los usuarios es el acoso y abuso sexual que podria llevarse a cabo en el momento de encontrarse personalmente. Pese al mayor aumento en la tasa de personas que toman en serio las precauciones como notificar a personas de confianza acerca de los encuentros y su ubicación o llevar cargado el dispositivo móvil, los usuarios continúan estando vulnerables ante estas eventualidades.
Hace unos años, la Escuela de Periodismo localizada en Pulitzer Hall, Nueva York y un portal de noticias revelaron que Match Group, una compañia especializada en servicios en línea y aplicaciones online, de las aproximadas 45 plataformas de citas que ofrece, solo las que son de pago son capaces de localizar potenciales acosadores sexuales, y no en app sin costo como Hinge, Tinder y OKCupid. Tal descubrimiento llevó a los senadores a realizar una investigación en mayo del año pasado, en donde como resultado expusieron una propuesta legislativa que exige que las aplicaciones hagan respetar sus normas desarrolladas para prever y evitar la estafa y abuso, e incorporar dispositivos y medidas de seguridad como las que ha introducido Bumble y Tinder. (I)