La Paz, Bolivia.- El presidente de Bolivia, Luis Arce, inauguró este domingo el primer centro de medicina nuclear y radioterapia con la finalidad de que los bolivianos puedan tratar enfermedades como el cáncer en el país y no tengan que acudir a países vecinos para su tratamiento.
El centro está ubicado en la ciudad de El Alto, que esta jornada está con celebraciones por los 37 años de su existencia, y fue inaugurado por Arce que estaba acompañado del vicepresidente David Choquehuanca y otros ministros.
«Con este centro ya no habrá necesidad de que salgamos a Brasil, Argentina, Chile u otros países para realizarnos los tratamientos», manifestó Arce en su discurso de inauguración.
Arce destacó que Bolivia está dando un «salto cualitativo» por la tecnología que cuenta este centro en el que se tratará el cáncer, enfermedad que el presidente padeció en 2017 y que acudió a Brasil para ser tratado.
«Esta tecnología que estamos inaugurando aquí, en una de las ciudades más altas del planeta, es la mejor tecnología de los países sudamericanos», sostuvo Arce.
El mandatario también enfatizó en que este centro es parte de una «red» y que se construirá uno similar en la oriental Santa Cruz, además ven la posibilidad de que también se pueda producir fármacos.
Este centro cuenta con tomógrafos de alta tecnología que utiliza energía nuclear para detectar con precisión el cáncer mediante imágenes, también tiene dos aceleradores lineales, un área de braquiterapia, otra de quimioterapia, un tomógrafo de simulación y farmacia, según datos de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) citados por el Ministerio de Salud.
Este centro ubicado en el barrio de Parcopata en El Alto tendrá la capacidad de atender a 120 pacientes con cáncer en un día y se estima que será al menos unas 36.000 atenciones por año, y cuenta con una inversión de 49,1 millones de dólares.
La estatal argentina INVAP fue en 2017 la adjudicataria de la construcción de tres centros de medicina nuclear en las ciudades bolivianas de La Paz, El Alto y Santa Cruz, con una inversión de unos 165 millones de dólares.EFE
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