Los guardianes del patrimonio histórico de Leópolis

GRAF7526. LEÓPOLIS (UCRANIA), 13/03/2022.- Protección en una de las iglesias del centro de la ciudad de Leópolis, patrimonio mundial de la UNESCO, de un posible ataque ruso a esta ciudad del oeste de Ucrania. EFE/ Olha Kosova

Leópolis (Ucrania).- Andriy Salyuk comenzó el pasado 27 de febrero una titánica tarea, la de proteger el centro de Leópolis, declarado patrimonio mundial de la Unesco, con un equipo de voluntarios que trabajan para preservar los monumentos históricos ante un posible ataque ruso a esta ciudad del oeste de Ucrania.

«Hemos visto que los rusos están bombardeando lugares administrativos y en Leópolis, estos edificios están muy cerca de los monumentos por lo que una explosión puede dañarlos», afirma a Efe Salyuk, director de la Sociedad para la Protección de Monumentos de la región de Leópolis.

Salyuk, que no para de saludar por al calle y recibir llamadas, lidera a decenas de personas que de manera altruista están haciendo todo lo posible para cubrir edificios y estatuas en caso de que suceda lo peor en la ciudad, que hasta el momento está siendo una de las más seguras del país y punto de tránsito de los refugiados en Polonia.

El centro histórico de Leópolis fue incluido como Patrimonio Mundial de la Unesco en 1998 por su tejido urbano y arquitectura, considerado una de las joyas arquitectónicas de Europa de Este, y ha atraído a millones de turistas a visitar la urbe por ser un ejemplo de la fusión de las tradiciones artísticas.

EVALUAR EL PELIGRO

Una de las primeras acciones que hizo Salyuk es proteger las vidrieras de las iglesias con el dinero de su ONG y, después, se dieron cuenta que tenían que ir deprisa y proteger también los otros monumentos, como la capilla de Boim.

Barreras de hierro, corcho, plástico y extintores son algunas de las protecciones que ya está rodeando varios monumentos históricos, aunque aún queda mucho trabajo para cubrirlos por completo.

«Hemos comprado extintores y los hemos colocado en cada iglesia para proteger los frescos y los iconostasios, y pretendemos reforzar también alrededor de los templos sagrados para añadir otra capa de protección», explica Salyuk.

Haciendo una visita por el centro histórico donde se sitúa la Basílica Catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María o llamada la Catedral Latina, que data del Siglo XIV, el experto apunta cómo han forrado y cubierto todas las estatuas mientras van a contrarreloj para proteger el interior.

Además, justo al lado está la capilla Boim, construida en el siglo XVII como sepulcro para la familia de Boim y cuyo valor se encuentra principalmente en la fachada por el tallado de piedra y los bajorrelieves que representan escenas de la Biblia.

LLAMADA A LA ACCIÓN

Lo que pretende Salyuk con su ONG y más ahora después del inicio de la invasión rusa es crear un movimiento entre la ciudadanía de Leópolis para que se conciencien y acudan a ayudar para intentar preservar su patrimonio y que, en caso de que se vea afectado por fuego ruso, se vea lo menos dañado posible para ser restaurado enseguida.

«Hay que hacer algo y hay que hacerlo ya», reconoce, y añade: «Es nuestra patria, es nuestra identidad nacional y lo que pretenden los rusos es destruirla».

La llamada que Salyuk ha hecho para que la gente acuda de manera voluntaria ya está teniendo sus frutos, con decenas de personas trabajando tanto para mantener las estatuas como comprando los materiales, dinero que viene del presupuesto de la ONG que ha sido recientemente impulsado por patrocinadores privados, así como con la ayuda de Polonia y Croacia.

Uno de los voluntarios es Andriy Poshekva, especialista muy reconocido en restauración en la ciudad, que afirma a Efe que al ver cómo los rusos están destrozando los monumentos históricos, se han tenido que poner manos a al obra rápidamente.

Poshekva está supervisando cómo se añaden capas de hierro para intentar proteger la catedral latina, donde hay entre siete y ocho voluntarios trabajando sin parar en una tarea que tardarán unos dos días más en terminar.

Pero no solo es proteger a las joyas arquitectónicas con materiales, Poshekva también ha comprado un arma para posicionarse en frente de los monumentos para también protegerlos de otra forma, si fuera necesario. EFE

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