Principales autoridades tambalean en el legislativo

Guadalupe Llori, presidente del Legislativo

Tras la aprobación del informe de la Comisión ad hoc de la Asamblea Nacional, no sólo la presidente Guadalupe Llori estaría en la mira de la nueva mayoría sino todas las altas dignidades del Legislativo.

Seguido de este punto, Guadalupe Llori tiene cinco días para llamar a sesión y poner a votación del Pleno su destitución como recomienda el informe aprobado por unanimidad (pues por él votaron a favor cinco de los cinco asambleístas). Por lo que su destitución está en sus propias manos.

Lo cierto es que la comisión trabajó como reloj suizo cumpliendo los tiempos al pie de la letra, sin demora ni contratiempo y ni amenazas de bomba ni feriados interfirieron con el trabajo de la comisión. Así, corrieron y finalmente terminaron los 27 días que duró el trabajo de la comisión.

Todas las votaciones de la Comisión ad hoc fueron unánimes, esto es sin abstenciones ni votos negativos.

Al terminar el proceso, el abogado de Llori, Francis Abad se retiró de la accidentada sesión del día de ayer no sin antes increpar a los comisionados y tachar al proceso de «improcedente».

Entre intercambio de documentos, asesorías legales de cada equipo de los legisladores, parloteo al oído, se dio la votación final que duró 10 minutos.

Si la moción tiene los 70 votos requeridos, Guadalupe Llori sería destituida y con esto regresaría a ocupar su curul junto a la bancada de Pachakutik.

¿Una sucesión segura?

Esa es la duda. Pues Virgilio Saquicela (exBAN), primer vicepresidente del Legislativo tomaría el control del Parlamento.  Saquicela fue separado del oficialismo luego de que decidiera dar paso al trámite de la comisión que evaluará a Llori.

Sin embargo, Saquicela tampoco debería estar seguro que cumpliría el segundo año (que le correspondería a Llori) de ser la máxima autoridad del Parlamento. Pues, el asambleísta Rebelde de PK, Darwin Pereira sostiene que «existen varias denuncias contra Saquicela, habría que ver que ocurre», sostuvo Pereira.

De esto dependerá el tiempo que le quedaría a Saquicela al frente de la Asamblea Nacional. Pues Eitel Zambrano, del BAN, el 18 de mayo, emitió una denuncia contra Saquicela por supuesto «incumplimiento de funciones». Esta es la denuncia a la que Pereira hace mención.

El proceso sería el mismo. El proceso contra Saquicela debe ser aprobado por el CAL, posteriormente el propio Saquicela deberá dar paso a la moción para que el Pleno vote por una nueva comisión ad hoc que lo evalúe, posterior se daría a conocer el informe y se votaría por lo que éste sugiera.

Lo cierto, es que la incertidumbre crece por ver que bancadas lo apoyarían al haber sido un asambleísta cercano al Gobierno.

Sumando a que Saquicela no tendría el respaldo del correísmo por lo que su estancia en el cargo es incierta, así como que todo dependerá de los 20 legisladores independientes que no «le piden favor» a ningún partido.

Otra cabeza en la mira

Desde el correísmo también se busca la cabeza de Yeseña Guamaní (ID), segunda vicepresidente del Parlamento. Pues existe una denuncia en su contra por parte de Jhajaira Urresta. Supuestamente a Guamaní también se le increpa de «incumplimiento de funciones».

Pues, de Saquicela estar fuera del cargo, sería Guamaní quien suba a la Presidencia de la Asamblea en reemplazo de éste.

El mismo día que ingresó una denuncia contra Saquicela, el correísmo metió la suya contra Guamaní.

«Si bien, el CAL es una comisión con siete miembros, la responsabilidad del voto es individual», señala Urresta en su denuncia.

A las 16:00 del día de ayer estaba previsto que el CAL sesione para tratar la denuncia contra Guamaní, lo cierto es que Llori suspendió la sesión para hoy a las 16:15. Esto generó inconformidad en los miembros de la Comisión.  

Guamaní ocupó ese tiempo para señalar al correísmo de pretender «una persecución política en su contra y que busca increparla sin argumento alguno».

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Consejo de Administración Legislativa (CAL)

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