La negociaciones mantenidas hasta ahora por Suecia y Finlandia con Turquía para que Ankara levante su veto contra el ingreso de esos países nórdicos en la OTAN no han dado resultado, afirmó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, informa hoy la cadena NTV.
En consecuencia, Turquía seguirá bloqueando esa ampliación de la Alianza Atlántica, subrayó Erdogan en declaraciones a periodistas turcos que lo acompañaron el pasado sábado en su vuelo de regreso de una visita a Azerbaiyán.
Las conversaciones iniciadas el miércoles pasado por sendas delegaciones de Helsinki y Estocolmo con una delegación turca «lamentablemente no han estado al nivel que se esperaba», dijo el mandatario turco.
«Ellos tienen expectativas, pero no han dado los pasos que nos parecen necesarios», añadió.
«Incluso durante este proceso, hay terroristas paseándose por las calles de Estocolmo, protegidos por la policía», afirmó el presidente.
«Mientras Tayyip Erdogan esté a la cabeza de la república de Turquía, no diremos que sí al ingreso en la OTAN de países que apoyan el terrorismo», insistió el presidente.
Matizó, sin embargo, que «no se trata solo de Suecia y Finlandia: Alemania comete el mismo error, Holanda lo comete, Francia lo comete, no hay diferencia».
Desde que Suecia y Finlandia anunciaron, a mediados del mes en curso, su intención de ingresar en la OTAN, Erdogan ha advertido de que vetará su adhesión -que debe aprobarse por unanimidad en la Alianza- si estos países siguen acogiendo a militantes de los movimientos kurdos que Ankara considera terroristas.
La Unión Europea define la guerrilla kurda de Turquía, el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), como grupo terrorista, pero Ankara se queja de que aún así, los países miembros no extraditan a personas que Turquía considera vinculados a ese grupo armado.
Además, Ankara exige desde hace años infructuosamente que la Unión Europea tipifique también como grupo terrorista a las milicias kurdas de Siria, las Unidades de Protección Popular (YPG), por sus vínculos con el PKK.
«El mismo día que hablamos (con las delegaciones nórdicas en Ankara), el terrorista Salih Müslim salió a hablar en la televisión pública sueca», denunció Erdogan en referencia a uno de los dirigentes del partido kurdosirio PYD, brazo político del YPG.
Por otro lado, el mandatario criticó que las bases estadounidenses en territorio de Grecia (otro miembro de la OTAN) «se usen contra Turquía» y aseguró que no volverá a hablar con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, por su «hostil» discurso en Washington la semana pasada.
Erdogan reiteró también su advertencia de que Turquía pronto lanzará una nueva operación militar en el norte de Siria para controlar territorios dominados ahora por milicias kurdas, pero no precisó el marco temporal de este plan.
«Como hemos dicho siempre, una noche descenderemos de repente sobre esas colinas; es lo que debemos hacer», dijo el presidente.
En la tarde de este domingo, Erdogan repitió este mensaje en una ceremonia multitudinaria en el antiguo aeropuerto Atatürk de Estambul, donde plantó un árbol, inaugurando así las obras para convertir el espacio en un parque público.
«Luchamos contra los terroristas en el norte de Siria. Seguiremos hasta que los arranquemos de raíz», prometió el presidente ante una muchedumbre que él mismo cifró en más de medio millón de personas. EFE (I)