El exalcalde de Guayaquil, y líder del Partido Social Cristiano, Jaime Nebot, ha dicho que «el detonante» de la movilización indígena que paralizó al país durante 18 días, produciendo mil millones de dólares en pérdidas, «fue el accionar equivocado de quienes en campaña se comprometieron en servir al pueblo, pero que desde el Gobierno hicieron lo contrario».
«Citaremos unos ejemplos: los impuestos injustos, redujeron los ingresos y subieron los precios. Sus acciones y omisiones perjudicaron a los agricultores, ganaderos, pescadores, al turismo y la construcción. La obra pública es inexistente. Y la seguridad y la salud son católicas. La prioridad fue pagar la deuda externa y no servir al pueblo con firmeza y decisión»
Nebot, quien ha hablado en un video de nueve minutos que se ha distribuido la noche del 6 de julio de 2022 por redes sociales, dice que el reclamo fue «conceptualmente justo». «Salvo la pretensión de detener el desarrollo sustentable, aún con una severa mitigación de los sectores petrolero y minero».
«La forma de protestar fue ilegal e incorrecta, y en ciertos casos, delictiva, porque es delito impedir la libre circulación», agregó. «Desabastecer a la comunidad de alimentos y medicinas. Destruir bienes públicos y privados y hasta paralizar la producción de petróleo».
Nebot dice que la solución no era votar por la destitución del Presidente de la República. «Mintieron algunos llamándonos conspiradores».
Nebot dice que el acuerdo fue necesario. «Pero lo grave es que más que un acuerdo, fue una inaceptable imposición a un gobierno secuestrado».
El gobierno debe dar un giro de 180 grados. Tiene que hacer exactamente lo contrario de lo que está haciendo. Tiene que cambiar el objetivo de su programa cuatrianual de gobierno, que extrañamente, es pagar la deuda externa para ganarse la confianza de los acreedores. Y sin desatender la macroeconomía, priorizar lo social para ganarse la confianza del pueblo».
La otra solución que propone es impulsar que el Ecuador se convierta en un estado federal. “Este modelo nos convertirá en un pueblo nuevo, con gran autoestima, con empleo e ingresos, con la posibilidad de emprender, de innovar y, sobre todo, capaz de hacer realidad, en el campo y la ciudad, la justicia social y la solidaridad entre provincias, para lo cual tendrá que existir un fondo específico”, añadió Nebot.