Pakistán resalta su lucha contra el terrorismo tras la muerte del líder de Al Qaeda

El fallecido líder de Al-Qaida Ayman al-Zawahri habla ante las cámaras en una transmisión del canal árabe Al-Jazeera el lunes 30 de enero de 2006 en una fotografía de archivo tomada de un video. (Foto AP/Al-Jazeera, archivo)

Pakistán destacó este martes su papel en la lucha contra el terrorismo tras el anuncio del presidente estadounidense, Joe Biden, de que el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, murió el pasado fin de semana en una operación antiterrorista estadounidense en Kabul.

«Pakistán condena el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones. El papel y los sacrificios de Pakistán en la lucha contra el terrorismo son bien conocidos», informó hoy el Ministerio de Exteriores paquistaní en un escueto comunicado.

«Pakistán defiende la lucha contra el terrorismo de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU», agregó la nota en respuesta a las preguntas que habían efectuado los medios a lo largo del día.

Biden anunció ayer que el líder de Al Qaeda falleció el pasado fin de semana durante una operación antiterrorista estadounidense llevada a cabo por un dron en Kabul (Afganistán), que bombardeó la residencia de Al Zawahiri cuando este se asomó al balcón.

Según la Casa Blanca, Al Zawahiri se había trasladado con su familia a la vivienda a principios de este año procedente de Pakistán, donde en 2011 murió en otra operación estadounidense el líder histórico de Al Qaeda y predecesor, Osama bin Laden.

El analista de defensa y militar paquistaní retirado, Talat Massod, afirmó a Efe que el líder de Al Qaeda «no era amigo de Pakistán, por lo que la cooperación de la inteligencia pakistaní con Estados Unidos para matarlo es muy probable».

Sin embargo, consultado sobre la influencia actual de Al Zawahiri en el grupo terrorista, el experto dudó que estuviera dirigiendo «activamente» la organización, por lo que no cree que su muerte vaya a tener graves consecuencias para Al Qaeda.

«Su asesinato es solo por el impacto psicológico en los Estados Unidos y alrededores», destacó Massod.

Tras la muerte de Bin Laden en 2011 en su territorio, Pakistán resaltó sus esfuerzos por eliminar el terrorismo, y señaló el papel de su agencia de inteligencia en este tipo de operaciones, al compartir información de gran utilidad con otros servicios de inteligencia.

Ahora el foco de atención se sitúa sobre el Gobierno talibán de Afganistán y la supuesta protección que ofrecía a Al Zawahiri, incumpliendo el acuerdo de Doha firmado en febrero de 2020 con Estados Unidos, y que supuso la retirada del país de las tropas estadounidenses después de dos décadas de conflicto.

La salida de EEUU se hacía bajo la condición, entre otros puntos, de evitar que Afganistán volviera a convertirse en santuario de terroristas como ocurrió durante su anterior régimen entre 1996 y 2001, marcado por el apoyo a Osama bin Laden y los ataques del 11-S, algo que aparentemente incumplieron los talibanes. EFE (I)

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