La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, mantuvo este viernes una reunión con legisladoras latinas del país para analizar cómo impulsar la protección del derecho al aborto, en entredicho desde que el Tribunal Supremo la derogara el pasado 24 de junio.
El encuentro puso el foco en la comunidad latina. Según datos de la organización proabortista Planned Parenthood, «las restricciones al aborto siempre afectan de forma desproporcionada a las comunidades latinas, negras e indígenas, especialmente a las latinas indocumentadas que no pueden salir de sus comunidades para abortar sin poner en peligro su presencia» en el país.
Los latinos en Estados Unidos, a juicio de esa asociación, son «desproporcionadamente más propensos» a carecer de cobertura sanitaria y también tienen menos probabilidades de beneficiarse de un seguro privado, lo que dificulta su posibilidad de interrumpir voluntariamente su embarazo.
Harris recordó que las legisladoras latinas están «en la primera línea» del combate en favor del aborto y dijo recibirlas para aprender lo que se está haciendo sobre el terreno y trabajar para que «ninguna mujer se sienta sola».
«El gobierno no debería tomar estas decisiones en lugar de las mujeres», apuntó la vicepresidenta, que criticó que el fallo del Supremo haya derogado a nivel federal un derecho vigente en el país desde 1973, criminalizando al mismo tiempo a quienes suministran ese servicio médico.
Texas, veto total al aborto
De momento 15 estados del país tienen vetos totales o parciales al aborto.
La demócrata Ángela Romero, representante de Utah, donde no se puede abortar a partir de las 18 semanas, defendió que la imposibilidad de abortar incrementa el impago de facturas, la bancarrota y la expulsión de las casas, lo que perpetúa el ciclo de pobreza entre las afectadas.
«Todas las decisiones médicas deberían ser entre el médico y el paciente», señaló Romero, mientras que la también demócrata Gina Hinojosa, congresista de Texas, criticó que haya mujeres que se vean obligadas a viajar hasta 500 millas a otro estado para poder abortar.
Texas es actualmente uno de los ocho estados donde el veto al aborto es total.
«La reunión de hoy demuestra que la Administración Biden-Harris entiende las realidades que enfrentan las comunidades latinas, el carácter interseccional de esta lucha y el esfuerzo que lideran organizaciones y legisladoras latinas para mitigar el daño», dijo en reacción a ese encuentro la directora de Raíz y campañas latinas de Planned Parenthood Action Fund, Raquel Cruz-Juárez. EFE (I)