Dentro del discurso dado hoy, en conmemoración de los 213 años del Primer Grito de Independencia dado el 10 de Agosto de 1809, el Presidente de la República, Guillermo Lasso, enfatizó los valores republicanos, entre ellos el de la libertad de expresión. Por lo que anunció que vetará las reformas dadas por la Asamblea a la Ley de Comunicación.
El Jefe de Estado resaltó que fue gracias a la «semilla de libertad que sembraron nuestros Próceres, que nacen las libertades que hoy cultivamos y fortalecemos». También enfatizó que una de esas libertades -por las que se ha batallado- es la libertad de expresión.
Por ello, sostuvo que, a pesar de conocer «que toda relación entre gobierno y prensa es siempre tensa», y pese a las críticas y ataques de los que ha sido sujeto por algunos medios de comunicación, «no permitirá que pase una ley como la que recientemente ha recibido trámite en la Asamblea Nacional», dijo el Primer Mandatario.
Es por ello que, «siguiendo el ejemplo de los precursores de nuestra independencia, empezaré a recibir los insumos de medios de comunicación y otros sectores sociales, para elaborar el veto al proyecto de ley de comunicación», expresó Lasso.
En ese sentido, el Presidente comunicó «que dio la orden a la Secretaría de Comunicación para que así sea».
«Con todas nuestras diferencias y discrepancias, vamos a dar esta batalla por nuestra libertad de expresarnos. Porque, como ya nos enseñaron nuestros precursores, en esa lucha se define la mismísima esencia de nuestro país: ¡Una Patria que siempre será libre! ¡Siempre independiente!», dijo, eufórico, Lasso.
Inversión social
Además, durante su intervención, también resaltó que en su Gobierno se proyecta una mayor inversión social. Es decir, que en lo que respecta a financiamiento de políticas relacionadas a la educación, salud, bienestar social, vivienda y trabajo alcanzarán los 13.031 millones de dólares hasta finales del 2022. De esta manera se superaría así lo que han invertido en esta materia administraciones anteriores.
«Honramos éste y todos los días a los próceres del 10 de agosto de 1809, fortaleciendo los valores cívicos y buscando siempre el bien común de todos los ecuatorianos», finalizó el Primer Mandatario.