Manifestantes asaltan Palacio Presidencial en Bagdad. Doce muertos

El Palacio Presidencial de Bagdad, tomado por manifestantes, el 28 de agosto de 2022.

Seguidores del clérigo chií iraquí Muqtada al Sadr irrumpieron este lunes en el Palacio Presidencial en Bagdad después de que el influyente líder religioso anunciara su retirada de la política de Irak, mientras las autoridades intentaron contener la situación decretando un toque de queda en la capital.

«El Comando de Operaciones Conjuntas anuncia un toque de queda en la capital, Bagdad, que incluye a los vehículos y a todos los ciudadanos, a partir de las 15.30 hora local (12.30 GMT) de hoy, lunes», afirmó un comunicado oficial, que no indicó cuándo finalizará la medida.

El anuncio se produjo en un momento en el que centenares de seguidores de Al Sadr, acampados desde hace cuatro semanas frente al Parlamento, entraron en la fortificada «Zona Verde» e irrumpieron en el Palacio Presidencial y la sede del Gobierno.

El primer ministro iraquí en funciones, Mustafa al Kazemi, confirmó en un comunicado la entrada de los manifestantes en el Palacio del Gobierno, y anunció la suspensión de las sesiones del Ejecutivo «hasta nuevo aviso».

Por su parte, una fuente del Comando de Operaciones Conjuntas de Irak confirmó a Efe que «los manifestantes entraron al Palacio Presidencial» en la fortificada «Zona Verde», que alberga, además, las sedes de las principales instituciones del Poder Judicial, incluido el Tribunal Federal Supremo.

El ingreso de centenares de seguidores de Al Sadr el la Zona Verde tras romper las barreras de hormigón instaladas en sus accesos tuvo lugar después de que el influyente clérigo anunciara en un comunicado que «se retira definitivamente» de la política de Irak.

Imágenes en las redes sociales mostraron a decenas de manifestantes, en los acceso, las salas e incluso la piscina del Palacio Presidencial, así como la presencia refuerzos de los efectivos de seguridad en el interior de la Zona Verde, aunque estos evitaron enfrentarse con los manifestantes.

Tras el anuncio de la retirada de Al Sadr de la política, el presidente iraquí, Barham Saleh, se reunió Al Kazemi y con los dirigentes del Parlamento y del Poder Judicial para abordar la situación y anunciaron una nueva sesión esta semana del «diálogo nacional» iniciado a mediados de mes, a la que instaron unirse a Al Sadr, ausente de la anterior cita.

Al menos 12 muertos

Al menos ocho manifestantes murieron y otros 28 resultaron heridos hoy en Bagdad durante las violentas manifestaciones que tienen lugar tras el anuncio de la renuncia «definitiva» de la política del influyente clérigo chií Muqtada al Sadr, informó a Efe una fuente de seguridad.

La fuente, que pidió no ser identificada, dijo que las ocho muertes y los 28 heridos se produjeron por «disparos y actos violentos» en la Zona Verde, el área fortificada de Bagdad que alberga los principales edificios gubernamentales como el Palacio Presidencial y el de Gobierno, que los sadristas han asaltado.

No especificó qué grupo disparó a los manifestantes, aunque medios afiliados a las milicias proiraníes de Irak que actúan bajo el paraguas de la agrupación gubernamental armada Multitud Popular, difundieron imágenes en Telegram de sus miembros disparando al aire durante la manifestación de los sadristas.

También denunciaron que combatientes de Saraya al Salam (Brigadas de la Paz), una milicia de Al Sadr, accedieron a la Zona Verde con «armas ligeras».

Decenas de miles de seguidores del clérigo han salido este lunes a las calles de Bagdad, donde han irrumpido en el Palacio Presidencial y en el del Gobierno, y de otras provincias del sur de Irak, en unas protestas en las que, según medios locales, se han registrado algunos choques.

Tras el asalto, las autoridades iraquíes anunciaron un toque de queda en Bagdad, que entró en vigor a las 15.30 hora local (12.30 GMT), y luego lo ampliaron a todo el país a partir de las 19.00 (16.00 GMT), aunque las manifestaciones han proseguido de manera ininterrumpida.

Miles de seguidores de Al Sadr, que llevan cuatro semanas acampados delante del Parlamento, edificio que tomaron a finales de junio durante seis días, se manifestaron hoy, tras el anuncio del clérigo, en la fortificada Zona Verde de Bagdad, que alberga las principales sedes gubernamentales, el Legislativo y embajadas extranjeras.

Ante el caos desatado, el presidente iraquí, Barham Saleh, se reunió con el primer ministro en funciones, Mustafa al Kazemi, y con los dirigentes del Parlamento y del Poder Judicial para abordar la situación.

Por su parte, la misión de Naciones Unidas en Irak calificó la actual escalada de «extremadamente peligrosa» e instó a los manifestantes a «cooperar con las fuerzas e seguridad y evitar acciones que puedan desencadenar una cadena de acontecimientos imparable», según un comunicado. EFE

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