El sitio Primicias ha informado que testigos vieron al Teniente Germán Cáceres, marido de la desaparecida abogada María Belén Bernal, subir un bulto envuelto en una cobija en el auto de esta, en el cual abandonó la Escuela Superior de la Policía, en Quito, la madrugada del domingo 11 de septiembre.
Primicias dice basar su reporte en filtraciones en redes sociales de las declaraciones de varios cadetes en la investigación previa, de carácter reservado, que realiza la Fiscalía, pero subraya que dichas filtraciones han sido debidamente contrastadas y confirmadas.
Bernal ingresó al reciento policial, a las 00h45 de esa madrugada, sin que existan reportes de que haya salido y sin que nadie más haya vuelto a verla con vida.
Primicias, que basa su reporte en testigos anónimos, dice que María Belén Bernal, tras ingresar en la madrugada «para llevar comida a su marido» descubrió que este mantenía una relación sentimental con una cadete.
Tras el descubrimiento, se desató una discusión en la zona de descanso de la Escuela, específicamente en el dormitorio de Cáceres.
«¡Auxilio, me matan!»
Otro testigo, también cadete, cuyo nombre es mantenido en el anonimato por el sitio, habría dicho a la Fiscalía que «escuchó golpes y gritos de auxilio provenientes del cuarto de Cáceres. ‘Auxilio, me matan’, alcanzó. Pero de un momento a otro los ruidos terminaron».
El mismo testigo, citado por Primicias, dice haber escuchado que luego Cáceres salió de su habitación y que al parecer arrastraba algo.
Expreso precisa que el testigo es en realidad una cadete, compañera del teniente Cáceres. “Estaban discutiendo, Belén con su esposo, se escuchaban golpes y ella gritaba auxilio, me matan”, dice citada por Expreso Y que 10 minutos después “todo fue calma”. Posteriormente escuchó salir al esposo de Belén y arrastraba algo. “Que daba dos pasos y se escuchaba que algo golpeaba las gradas, cada dos pasos golpes en las gradas”.
Primicias conecta esa versión con la de otro cadete, también anónimo, que dice que vio al teniente Cáceres subiendo un bulto, envuelto en una cobija, al auto de María Belén Bernal.
Después de que Cáceres salió de la Escuela esa madrugada, personal policial entró a su habitación y encontró manchas de color marrón en el colchón de la cama, así como una huella de mano en la pared. Los indicios son sometidos a pruebas de laboratorio para determinar si se trata de sangre humana, y si pertenece a María Belén Bernal.
