El Presidente Guillermo Lasso exigió, vía cadena nacional dada hoy, 23 de septiembre de 2022, respuestas a la Policía Nacional del Ecuador por el caso María Belén Bernal. Los restos de la abogada quiteña fueron hallados el 21 de septiembre de 2022 en el cerro Casitagua, tras 10 días de haber estado desaparecida.
En tal motivo, el presidente Lasso solicitó la renuncia del ministro Patricio Carrillo, quien estaba a cargo de la cartera de Seguridad. «Tras los acontecimientos de estos últimos días, he decidido que su servicio concluya aquí. He pedido al Gral. (Patricio) Carrillo su dimisión como Ministro del Interior», dijo.
El principal sospechoso del crimen es su exesposo Germán Cáceres, quien se desempeñaba como teniente policial. Según teorías de la Fiscalía, él habría cometido el crimen en la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, al norte de Quito.
El papel de Cáceres también implicó una serie de omisiones que habrían cometido los altos mandos de la Policía Nacional. Por tal motivo, el mandatario desvinculó a los generales Freddy Goyes y Giovanni Ponce; además exigió que los miembros de la cúpula policial pongan su cargo a disposición.
El compromiso de Lasso
«Llevaremos a cabo todos los procesos legales para degradar al teniente Cáceres, porque no merece ostentar ningún rango que lo asocie con la institución policial», recalcó.
Lasso también precisó que se fortalecerá la lucha contra la violencia de género en la Secretaría de Derechos Humanos y destinar recursos para la ejecución de la Ley y el Plan de Prevención y Erradicación de la Violencia de Género.
«Y, como Presidente, quiero pedir perdón. Porque esto no debe suceder nunca, pero mucho menos en un edificio público donde se forman quienes deben protegernos. Hoy, el Ecuador está de luto por María Belén y por todas las mujeres que han sido víctimas de femicidio. La mejor manera de honrarlas será luchar sin descanso para erradicar definitivamente de nuestra sociedad la violencia de género», concluyó el mandatario.
«Todos estamos unidos en el dolor e indignación provocados por el femicidio de María Belén Bernal. Este es un luto que no conoce divisiones. Que todos compartimos con la misma rabia», dijo el Primer Mandatario.