
Cochabamba (Bolivia).- Las familias y organizaciones que trabajan en contra de la violencia machista en Bolivia prepararon este martes de Todos los Santos una mesa con masas, frutas y dulces para recibir las almas de las víctimas de feminicidios en el país y pedir justicia y celeridad en sus casos.
La Fundación Voces Libres, junto a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, prepararon en la central Cochabamba una mesa con panes dulces, frutas y las fotografías de mujeres que han muerto por la violencia machista.
También realizaron cruces rojas que representan cada víctima de feminicidio y anotaron los nombres de ellas en la pared, junto a la fecha de su deceso, además, colgaron sus fotos para ser recordadas.
La coordinadora nacional de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortes, comentó a EFE que prepararon esta mesa con la finalidad de recibir a las almas de las mujeres que murieron por violencia machista, pero también para llamar la atención de la «población» y de las «autoridades» y reflexionar sobre la violencia contra ellas.
Además, pidió justicia para cada mujer y que atiendan a sus familiares con prioridad, con los «recursos» que se tengan disponibles para lograr que los responsables sean sancionados.
«Estas mujeres tocaron el sistema de justicia antes de morir, pidieron protección y no se las protegió oportunamente», comentó Cortes.
Recalcó que la justicia actúa cuando la mujer ya está muerta, pero no cuando denuncia violencia, además, sostuvo que, a pesar de tener una de las normas más avanzadas en protección a la mujer, «no hay recursos» para implementarla.
Cortes pidió a la población que no sea «cómplice» de los maltratos y que denuncie o acompañe a denunciar a las mujeres que son víctimas de violencia.
LAS FAMILIAS
En el lugar, los familiares de las víctimas también llevaron comida que les gustaba a las mujeres y participaron de una misa para «recibir» a las almas, como dicta la tradición de Todos los Santos en Bolivia.
«Recuerdo que a ella le gustaba el pescado, también el bizcochuelo, sabíamos preparar y compartir con la familia», indicó a EFE Celso Sehuenca, el padre de una joven que falleció hace cuatro años brutalmente golpeada por su pareja.
De la misma forma, Juan Carlos Terrazas recordó a su hermana, que murió hace dos años y que recién lograron que su victimario, que era su pareja, fuera sentenciado con 30 años de cárcel, la máxima pena en Bolivia.
Estas mesas para las mujeres también se realizaron en la ciudad de Sucre y en el Cementerio General de La Paz.
La Alcaldía de La Paz realizó una escalera con la ropa de mujeres víctimas de feminicidio, que han desaparecido o que tuvieron una muerte trágica como un «homenaje» para ellas.
La escalera es una forma común en los panes de Todos los Santos, ya que se tiene la creencia que les ayuda a bajar a la tierra para visitar a sus familiares.
De enero a octubre de este año se han reportado 77 feminicidios en el país, según datos de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia.
ONU Mujeres en Bolivia también publicó algunos datos alarmantes sobre la violencia machista, como que 75 % de las mujeres en el país ha declarado «haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja» y que, al menos, 94 niños se quedaron en la orfandad por los feminicidios de enero a septiembre de 2022.
El Gobierno declaró esta gestión como el Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización. EFE
ja-ysm/lnm/afcu