Papa Francisco acepta renuncia de arzobispo alemán de Bamberg 

El arzobispo de Bamberg, Ludwig Schick, durante una homilía en la catedral de la diócesis. La Santa Sede anunció hoy que el papa Francisco ha aceptado la renuncia del arzobispo de la diócesis alemana de Bamberg, Ludwig Schick, dos años antes de cumplir 75 años, edad a la que por lo general presentan su dimisión los prelados. Foto: Matthias Merz/dpa

El papa Francisco ha aceptado la renuncia del arzobispo de la diócesis alemana de Bamberg, Ludwig Schick, anunció hoy la Santa Sede, que se une así a la vacante dejada por el obispo de Paderborn.

«He cumplido y completado mis deberes en la archidiócesis», escribió Schick, de 73 años, en una carta a los fieles de su diócesis publicada en la página web de la misma.

«A partir del otoño de 2022, hay nuevas decisiones y proyectos en la agenda que superan con creces los dos años que faltan para mi 75 cumpleaños», añadió.

Por lo general, los obispos presentan su dimisión al jefe de la Iglesia católica al cumplir los 75 años. Schick, sin embargo, presentó la suya a Francisco en una audiencia privada que tuvo lugar en abril de este año.

«El papa Francisco escuchó y consideró mis argumentos. Entre tanto, también pidió que siguiera en el cargo», relató Schick. «Tras exponer de nuevo mis razones, a finales de septiembre accedió a mi petición», agregó.

Sin embargo, Schick contó que debía hacer público dicha decisión hasta el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos. «Lo he cumplido estrictamente», declaró.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), Georg Bätzing, rindió homenaje a los muchos años de servicio de Schick, miembro de la misma desde hace 24 años.

«Durante casi un cuarto de siglo, fuiste miembro de la Conferencia Episcopal Alemana y contribuiste de forma comprometida, desempeñaste un papel importante en la configuración de los debates y fuiste nuestra autoridad en todas las cuestiones de derecho eclesiástico», escribió.

Bätzing explicó que el hasta ahora obispo de Bamberg enriqueció a la DBK con su experiencia y su profundo humor, su precisión y sus valientes indagaciones, ideas y perspectivas. Bätzing le agradeció expresamente haber acompañado el proceso de reforma conocido como «Camino Sinodal».

El año pasado, Schick, nacido en Marburgo en 1949, no se presentó a la reelección como presidente de la Comisión para la Iglesia Mundial de la Conferencia Episcopal Alemana, que dirigía desde 2006.

Schick había sido nombrado obispo auxiliar en Fulda en 1998 y solo cuatro años después el entonces papa Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Bamberg. Dentro de la DBK, también fue miembro de la Comisión Pastoral y Comisario de la Pastoral Masculina. dpa

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