
Tras la llegada del Presidente Guillermo Lasso con múltiples simpatizantes a la Asamblea Nacional el miércoles 7 de diciembre de 2022, ni las puertas, ni los salones se abrieron para recibir al Primer Mandatario. Tampoco estuvieron las bancadas legislativas para escuchar sus planteamientos.
Lasso llevó la propuesta de reforma constitucional para permitir que los militares y policías coordinen acciones para enfrentar a la inseguridad, sin necesidad de decretar estados de excepción.
El decreto para este fin lo firmó en la tarima que se ubicó en la plaza principal del Parlamento, a donde Lasso llegó rodeado de simpatizantes que portaban pancartas donde se leía: «Asambleístas hagan su trabajo» y «Fuera la narcopolítica.
«Es momento de que esta Asamblea Nacional se defina: o están del lado de los ciudadanos o del lado de los criminales y de la violencia, enfatizó el Mandatario, acompañado de su esposa y miembros del Gabinete de ministros.
Fría recepción
El presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (ind.), no subió a la tarima. Saquicela recibió a Lasso en el corredor que conduce al salón de las sesiones del Pleno que estaba cerrado, aunque en algunas ocasiones los legisladores lo usan para foros y demás eventos.
Entre empujones, asesores y ministros se abrieron paso sobre una nube de cámaras y micrófonos. Saquicela dio la bienvenida a Lasso «al primer poder del Estado», llamó al Ejecutivo a un trabajo coordinado y señaló que este proyecto seguirá el trámite previsto en la Constitución.