Quito, Ecuador.
La Justicia argentina acaba de condenar a Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión y la inhabilita de por vida para ejercer cargo público en el caso etiquetado como ‘Vialidad’.
Pero la Vicepresidenta no irá presa. Al menos eso cree el prestigioso analista argentino Miguel Wiñaski, columnista de diario Clarín, quien aseveró este jueves, en una entrevista radial, que para que se consume la prisión en firme habrá de pasar un tiempo y un tribunal de alzada debe ratificar la sentencia dictada por tres jueces que siguieron la causa desde el año 2008.
La Condena del Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires sostiene que el delito fue ‘administración fraudulenta en contra de la administración pública’. La condena alcanzó a 12 personas más, entre ex funcionarios y un conocido ‘empresario’ que terminó siendo la punta del ovillo de la colosal causa por actos de corrupción.
Los tiempos de la justicia parecen eternos. El Caso ‘Vialidad’, antes conocido como el caso Báez, data de 2008. Lázaro Báez era un empleado bancario que se hizo amigo y socio de Néstor Carlos Kirchner, ex presidente ya muerto. Las empresas de Báez ganaron 51 licitaciones viales en la provincia de Santa Cruz entre los años 2003 y 2015 (diario Clarín, columna de Lucía Salinas).
La amistad entre Báez y los Kirchner nació en la provincia de Santa Cruz donde el matrimonio político comenzó a acumular fortunas con el negocio inmobiliario y la habilidad desarrollada por la pareja en el ejercicio de la profesión como abogados. Allí a su vez empezaron a sumergir sus tentáculos en el poder provincial. Nunca perdieron de vista sus ambiciones políticas a tal punto que marido y mujer llegaron a ocupar la Presidencia de la Nación.
‘Lázaro Báez es dueño de media Patagonia’ dijo Wiñaski en la entrevista radial que le formulamos este jueves. Tiene miles y miles de hectáreas de tierra y haciendas con riquezas incuantificables, además de múltiples propiedades inmobiliarias. Hace unos años, lo detuvieron en un aeropuerto privado en Buenos Aires, cuando arribó desde el sur en su propio avión. Una de las acciones posteriores fue el decomiso de una inmensa bodega repleta de autos de lujo en el año 2016, los vídeos son públicos y sorprende el poder acumulado por este ‘empresario’ socio del alto poder.
Báez, como muchas personas cercanas al poder mafioso que cobija la política de alto vuelo, siguió en sus andanzas desde cuando los Kirchner fueron poderosos políticos provincianos, y luego fue pieza clave de los negocios presidenciales de la pareja de políticos populistas que desembarcaron en la capital y se instalaron en el poder de la Nación por el voto popular.
Hay otra causa abierta por temas de lavado de activos y testaferrismo que todavía no termina de sustanciarse y allí, seguramente se completará el rompecabezas del funcionamiento del organigrama siniestro, si alguna vez ese juicio se llega a sentenciar. Otra vez aparecen CFK y Báez.
Wiñaski nos recordó también, que entre las decenas de causas judiciales donde Cristina Fernández viuda de Kirchner debe responder está aquella conocida como ‘Los cuadernos’. Una detallada bitácora donde un conductor al servicio del poder marcaba los viajes de personajes conocidos de la política y empresarios, que llevaban maletas de dinero en efectivo a la Residencia Presidencial de Olivos y a la casa de los Kirchner.
En el caso ‘Vialidad’, y como se denunció en el programa del periodista Jorge Lanata, con imágenes decidoras hace varios años, una de las carreteras bien construidas y seguramente con jugosos emolumentos, terminaba en una puerta enrejada y con candado, tras de la cual no había sino un vasto territorio desierto. La ruta millonaria a ‘ninguna parte’.
La noticia de la condena hizo pensar a muchos que de inmediato se ejecutaría la orden de prisión a Cristina Fernández, pero el asunto es que para que la prisión se considere en firme, debieran pasar las instancias superiores de apelación, o lo que se llama en la jurisdicción argentina los tribunales de alzada, esto es la instancia de Casación en la Cámara Federal y luego iría a la Corte Suprema de Justicia. Los recursos suelen demorar varios años, publicó diario La Nación. Para agotar dichos recursos ordinarios y extraordinarios puede pasar largo tiempo, en consecuencia, dicha sentencia no está en firme.
Mientras tanto la poderosa ‘Kristina’ gozará de libertad y poder político con el fuero que ostenta, ya que aún si llegase a ser condenada en última instancia su detención la debiera aprobar el senado, si no termina su período. La señora ‘K’ no iría a prisión al pasar los 70 años que cumple el 19 de febrero, es decir tendría el privilegio legal de la prisión domiciliaria.
La reacción de la Vicepresidenta fue la de siempre, aludir a persecución política, una cantaleta que la sabemos de memoria en países donde altos cargos – presidentes, vicepresidentes, ministros-, están prófugos, detenidos y condenados, pero se dicen perseguidos. Son actores principales y algunos, solamente de ‘reparto’, para emplear la ambigüedad del término oriundo del relato cinematográfico.
La Vicepresidenta dijo que hay un Estado paralelo, una mafia judicial. Otra vez las voces que suenan como el trueno de Júpiter tonante en los oídos ciudadanos. Los políticos corruptos se defienden atacando. Jamás admiten ni un ápice sobre los delitos cometidos ni aceptan las condenas de la justicia. Una justicia que por distintas vías pretenden controlar y a veces lo logran ‘metiéndole las manos’. Por el contrario, la justicia se siente vulnerable ante el poder político que la amenaza.
La señora ‘K’ dijo que en las próximas elecciones no será candidata a nada. Veamos si cumple su palabra. Wiñaski dijo que la señora ‘K’ no será candidata presidencial porque el desprestigio que acarrea le haría perder. Su ego reventaría. No descartaría una nueva candidatura al senado para cobijarse bajo la falda de los fueros. Los corruptos no escarmientan, aprenden los resquicios del uso legal y encima de todo saben victimizarse, acechan a la vuelta de la esquina para reconquistar el poder y la impunidad que creen que les pertenece cuando la perdieron en las urnas y para recuperarlos no les importa cualquier treta.
La historia de Argentina y el poder del peronismo, su concupiscencia con el poder sindical y los hilos de la política lo ratifican. Al conocerse la sentencia las cabezas sindicales volvieron a cerrar filas con el kirchnerismo.
El Presidente Alberto Fernández, hijo de ese Saturno que es el peronismo, funcionario de Néstor, ex crítico de Cristina Fernández, aliado de ocasión de las elecciones presidenciales y enemistado ahora con la Vicepresidenta durante su estancia en la Casa Rosada, volvió ‘a la viña del señor’, se solidarizó con CFK y dijo que es ‘una persecución absolutamente injusta’. ¿Se creerá el propio Alberto Fernández su trino solidario? El show peronista volverá a tronar su bombo.
