Los pensamientos del Gobierno del canciller Olaf Scholz «están con Benedicto XVI, el llamado papa alemán», expresaron hoy fuentes del ejecutivo de Berlín, tras comunicar el Vaticano el agravamiento de la salud del papa emérito.
«Seguimos las informaciones sobre su estado de salud y confiamos en su recuperación», afirmó la viceportavoz del Gobierno, Christiane Hoffmann, preguntada por esa cuestión en una comparecencia de rutina ante los medios.
El papa emérito es «el llamado papa alemán», recordó la portavoz, respecto a Joseph Ratzinger, nacido en abril de 1927 en la localidad bávara de Markt am Inn y fue arzobispo de Múnich y Freising, antes de convertirse en prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe (antiguo Santo Oficio), en 2018.
El Vaticano confirmó hoy que en las últimas horas se ha agravado el estado de salud del papa emérito «por el avance de la edad», pero «la situación por el momento sigue bajo control» de los médicos.
El papa Francisco había pedido poco antes, al término de la audiencia general de este miércoles, «una oración especial» para Benedicto XVI, quien recordó que «está muy enfermo».
Ratzinger, de 96 años, renunció al pontificado en febrero de 2013 y desde entonces vive en el convento Mater Ecclesiae en el interior de la Ciudad del Vaticano. EFE
