Alemania está en condiciones de liberarse de la dependencia tecnológica de naciones líderes en inteligencia artificial (IA) como Estados Unidos o China, con su propio proyecto faro, según un estudio de factibilidad encargado por el Ministerio Fde Economía y Tecnología, que se presentó hoy en Berlín.
La Asociación Alemana de Inteligencia Artificial, a cargo del estudio, cifra entre 350 y 400 millones de euros (326 y 434 millones de dólares) el desembolso financiero para la puesta en marcha en Alemania de la iniciativa de IA «LEAM» (Large European AI Models).
Modelos de IA como el GPT-3 de la empresa estadounidense OpenAI, en el que se basa el robot de texto ChatGPT, representan el siguiente avance en la historia de éxitos de la inteligencia artificial, según la asociación.
«Al mismo tiempo, los modelos lingüísticos actualmente populares son solo el primer paso», afirmó Jörg Bienert, presidente de la junta directiva de la Asociación Alemana de Inteligencia Artificial. En los próximos años, modelos mucho más potentes, entrenados con datos aún más diversos, revolucionarán aún más el mercado, anticipó Bienert.
La economía alemana ha reconocido esta tendencia y ya está explorando las posibilidades de utilizar eficazmente modelos de IA en procesos internos y como productos, señala el estudio. Sin embargo, agrega, actualmente depende en gran medida de modelos estadounidenses patentados.
«Esto plantea grandes retos a las empresas en materia de protección de datos, calidad y acceso a los modelos», advierte el estudio. Modelos de IA que cumplan las normas europeas ayudarían a superar estos desafíos.
Los expertos especifican que un requisito previo para desarrollar sus propios modelos de inteligencia artificial es tener acceso a una potente infraestructura de supercomputación. «Actualmente no está disponible en Alemania en esta forma», dijo Bienert.
La construcción de un centro de computación de IA adecuado en Alemania es factible en términos de hardware y software y costaría entre 350 y 400 millones de euros, según estimación de los expertos. En el proceso, la financiación básica por parte del sector público debería complementarse con inversiones del sector privado, señalan.
«Un centro de servicios de IA puede establecerse y funcionar con éxito en Alemania gracias a una iniciativa conjunta de empresas, ciencia y política», afirmó Bienert. Sin embargo, el proyecto aún no está garantizado por una partida fija del presupuesto federal.
Si el proyecto LEAM se llevara a cabo, los autores del estudio también ven mejores condiciones para retener en Alemania a expertos en IA bien formados procedentes de universidades alemanas.
«Actualmente, los talentos bien formados suelen emigrar a Estados Unidos por falta de oportunidades de desarrollo profesional en este país», explicaron. Un polo de IA en Alemania podría ayudar a retener el talento en Alemania a través de proyectos de vanguardia, aseguraron. dpa