Roma.- El Gobierno italiano, de la ultraderechista Giorgia Meloni, insistió hoy en su defensa de Ucrania, aislando a uno de los líderes de la coalición, Silvio Berlusconi, que aboga por la rendición de Kiev y que se ha quedado solo hasta en su propio partido.
«La posición del Gobierno es la misma. Berlusconi es un hombre de paz que no ha cambiado su postura en apoyo a Ucrania, a la OTAN y a Occidente. Siempre votamos en ese sentido y seguiremos haciéndolo», defendió hoy el vicepresidente del Ejecutivo y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, la «mano derecha» del magnate.
Berlusconi, fundador de Forza Italia, uno de los tres partidos de la coalición derechista en el Gobierno, desató en la tarde del domingo una nueva tormenta al abogar abiertamente por la rendición de Ucrania ante Rusia.
«Si yo fuera primer ministro nunca habría acudido a hablar con Zelenski porque, como saben, estamos asistiendo a la devastación de su país y a la matanza de sus soldados y civiles», dijo refiriéndose al encuentro de la pasada semana en Bruselas de Meloni con el presidente ucraniano.
Y agregó: «Habría bastado que dejara de atacar a las dos repúblicas autónomas de Donbás y esto no se habría producido. Por eso juzgo muy negativamente el comportamiento de este señor».
Berlusconi, que siempre presume de su amistad con el presidente ruso Vladimir Putin, se desmarcó de la posición de la líder de su Gobierno, Meloni, que defiende mantener el apoyo a Kiev porque una eventual negociación de paz llegará solo en igualdad de fuerzas.
«No. Para llegar a la paz pienso que el señor presidente de Estados Unidos debería hablar con Zelenski y decirle ‘al término de la guerra tendrás a disposición un Plan Marshall de 6,7,8 o 9.000 millones de dólares para reconstruir Ucrania con una condición: que mañana ordenes el alto el fuego porque no te daremos más dólares ni armas’. Solo algo así podría convencer a este señor de ordenar un alto el fuego», propuso.
Ya en la noche del domingo, Tajani se apresuró a corregir al líder de su misma formación, prácticamente apartado de la política activa: «Forza Italia siempre estuvo a favor de la independencia de Ucrania, de parte de Europa, la OTAN y Occidente», matizó enseguida en Twitter, una idea que hoy volvió a reafirmar en un acto en Roma.
El ministro de Defensa, Guido Crosetto, exponente de los ultraderecihstas Hermanos de Italia de Meloni, también dio hoy la espalda a Berlusconi: «La postura de Italia no puede ser puesta en discusión por ningún partido, ni de la coalición ni de amplia parte de la oposición», dijo en la escuela de Carabineros de Roma.
La oposición ha criticado duramente las palabras de Berlusconi. A juicio del líder de la centrista Azioni, Carlo Calenda, el magnate «desacredita» al país a nivel internacional.
La principal formación en la oposición, el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), también ha denunciado las «palabras inquietantes» de uno de los socios del Ejecutivo.
«Hoy se ha puesto oficialmente de parte de la Rusia de Putin. Con estos aliados de Gobierno, que la primera ministra no se queje de cómo es tratada en la Unión Europea», sostuvo la portavoz de los senadores del PD en el Senado, Simona Malpezzi, en Twitter.
La primera ministra, a la que la oposición ve «aislada» en Europa, no se ha pronunciado públicamente y este lunes canceló su agenda por una gripe, según fuentes del Gobierno.
Las mismas fuentes que anoche, pocos instantes después del desahogo de Berlusconi sobre Ucrania, salieron al paso para asegurar que el apoyo a la resistencia ucraniana por parte de Roma es «firme y convencido».
El tercer socio de la coalición gubernamental, la ultraderechista Liga de Salvini, antiguo admirador del presidente ruso Vladimir Putin, guarda un silencio sepulcral. EFE
gsm/mr/rf