Policía de barrio, un plan que intenta frenar los delitos, se aplica en el norte de Quito

Se extendería a Loja, Tena, Samborondón, Guayaquil, Latacunga, Riobamba, Pastaza, Ambato, Tulcán, Guaranda, Cuenca, Rumiñahui.

Anticiparse al delito es lo que busca la Policía Nacional con un plan que ya se lo implementa como un proyecto piloto en el norte de Quito. Se lo denomina Policía de barrio y busca una relación directa y diaria con la comunidad.

El mayor Patricio Chamorro, jefe de coordinación operacional de la Dirección Nacional de Policía Preventiva y Comunitaria, explicó que el plan busca intervenir áreas priorizadas a nivel nacional, en las que no hay delincuencia organizada, sino común. Tampoco influencia transnacional.

Delincuencia común puede ser el robo de una billetera o de un celular, en tanto que la organizada es aquella que está agrupada con otros para cometer delitos de mayor connotación.

Serán desplegados 10 efectivos policiales. Durante quince días harán una exploración del área levantando información de establecimientos de la zona.

Algunas de las problemáticas podrían ser mendicidad, libadores, comercio informal, drogas, alumbrado público.

Luego se hace un análisis en el que se establecen los problemas que pueden ser estructurales, sociales, ambientales y se busca dar una solución.

Después hay una reunión con las autoridades locales, líderes barriales y la comunidad para presentar una propuesta de trabajo a fin de solucionar los problemas.

Si la propuesta es validada se transforma en un plan de acción, cuya respuesta debe plasmarse en 20 días a fin de que los problemas se solucionen.

Finalmente se hace un informe para que se siga implementando, como por ejemplo, la recuperación de un parque, pero se hacen actas ciudadanas en las que haya el compromiso de dar el respectivo mantenimiento cada cierto tiempo.

Hace aproximadamente un mes y medio se inició un piloto, en el norte de la ciudad, en el sector de Iñaquito, en un subcircuito que comprende las avenidas de los Shyris, Naciones Unidas, calle José Correa, avenida Eloy Alfaro, y nuevamente la avenida de los Shyris.

Actualmente están en la fase de análisis, donde se levanta la información respectiva.

Dora Naranjo, del Comité de Seguridad El Batán-Estadio Atahualpa, sostuvo que han venido trabajando con la Secretaría de Seguridad del Municipio de Quito, así como con la Policía en mingas, reuniones e incluso ha habido contacto con otros barrios para, a través de la unión, presionar por atención.

Estima que en el sector hay unas 200.000 personas que están por trabajo, negocios y que son residentes. Eso, agregó, genera problemas de inseguridad de delitos comunes.

Dijo que en el Estadio Atahualpa hay eventos, pero hace falta limpieza, iluminación y mantenimiento.

“Hay robo de celulares, asaltos”, añadió la moradora.

Por iniciativa del Comité Pro Mejoras y del Comité de Seguridad Ciudadana del barrio República de El Salvador, el pasado sábado, grupos de estudiantes se unieron para pintar murales artísticos en un pasaje que conecta la avenida 6 de Diciembre con la República de El Salvador, junto a un cine.

William Núñez, jefe de Seguridad Ciudadana y Gestión de Riesgos de la Administración Zonal Eugenio Espejo del Municipio de Quito, explicó que ese pasaje estaba transformándose en un generador de inseguridad con presencia de personas que vendían drogas, así como que había delincuencia común.

Unas 200.000 personas circularían diariamente por el sector de El Batán-Estadio Atahualpa con alto flujo peatonal y vehicular. 

Como estrategia es la primera vez que se aplica Policía de barrio y puede ser semejante a lo que en Colombia se denomina Policía del vecindario, precisó Chamorro.

“Una vez que resolvamos esa problemática es evidente que la ocurrencia del delito va a disminuir”, dijo Chamorro en referencia al proyecto que cuenta con apoyo externo.

Naranjo sostuvo que si bien la Policía hace patrullajes les han dicho que hay menos personal.

Añadió que se han organizado en comités, asambleas, pero recordó que el Estado es el responsable de la seguridad. Y que también debe haber una coordinación con el Municipio de Quito para la instalación de alarmas comunitarias.

Actualmente hay 30 funcionarios policiales que siguen el primer curso de Policía de barrio. Los temas que se abordan son técnicas operativas policiales, resolución de conflictos, doctrina policial, atención al usuario, entre otros.

El Municipio de Quito entregó camionetas a la Policía Nacional para la seguridad de las parroquias rurales de la capital. 

La estrategia busca extenderse para tener 50 equipos de 10 personas, en total, 500 policías con 100 vehículos patrulleros, con la posibilidad de dotar de scooters.

El proyecto estaría implementado en los próximos dos meses, dado que se espera la graduación de aquellos futuros agentes que están en cursos de preparación en las escuelas de formación.

Esto porque el Gobierno prevé incorporar 30.000 nuevos policías hasta el 2025 como una de las acciones para frenar la delincuencia. 10.000 policías se incorporarán durante el 2023 a la institución con el objetivo de tener alrededor de 80.000 efectivos en tres años. Actualmente existen 52.000 uniformados.

El proyecto Policía de barrio se extendería a Loja, Morona Santiago, Tena, Samborondón, Guayaquil, Latacunga, Riobamba, Pastaza, Ambato, Tulcán, Guaranda, Cuenca, Rumiñahui, Orellana, Lago Agrio, Ibarra.

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