
Militares se desplegaron en la terminal Carcelén, en el norte de Quito. Revisaron a los pasajeros que subían y bajaban de las unidades, los equipajes y los buses.
El operativo incluyó controles en los alrededores de la estación de transporte. Participaron más de 100 uniformados y personal del Municipio de Quito.
Los efectivos encontraron armas blancas y sustancias sujetas a fiscalización. Estos artículos estaban en maletas. Pero no solo de pasajeros, sino de personas que se encontraban pernoctando en alrededores de la estación.
Algunas de ellas respondieron que portaban cuchillos, entre otros artículos, por protección.
Sin embargo, el coronel Mario Cajas, integrante del Ejército ecuatoriano, indicó que se realizará el seguimiento y, en los casos que amerita, se pone a las personas a disposición de las autoridades competentes.
Armas en terminales terrestres de Quito
Mauricio Cerón, coordinador de Seguridad de la Empresa de Pasajeros Quito, informó que desde el 1 de enero hasta 18 de abril de 2023, encontraron 57 armas en terminales y paradas del sistema de transporte dirigido por el Municipio.
El funcionario adelantó que está en marcha un proceso para la implementación de arcos detectores de metales en los ingresos.
Transportistas de las operadoras que llegan hasta Carcelén, quienes prefieren no ser identificados, denunciaron ser víctimas de asaltos una vez que salen de la terminal.
Uno de ellos, quien cubre la ruta Quito–Tulcán, relató que hace cerca de un mes salió en el turno de la madrugada y en Calderón se subieron supuestos pasajeros.
Una vez en la unidad, sacaron cuchillos y asaltaron a los viajeros. En el grupo de antisociales estaba una mujer, quien supuestamente llevaba un bebé en brazos. No era un recién nacido, se trataba de una muñeca.
De ahí que los transportistas pidieron que se refuercen los operativos también en las rutas. Algunos han optado por llevar palos o fierros para defenderse.
Según Cristian Paredes, director metropolitano de seguridad ciudadana del Municipio de Quito, las labores de mantendrán y no solo en el sistema de transporte, sino en otros espacios públicos de Quito.