Con capilla ardiente despiden a policías asesinados en Durán

Los dos uniformados eran parte de la seguridad del alcalde de Durán y recibieron disparos en la cabeza.

Antes de ser trasladados por sus familias hasta sus cantones de origen se instaló este martes una capilla ardiente en las instalaciones del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), en la vía Perimetral, para despedir con honores a los dos policías que la mañana del lunes 15 de mayo fueron mortalmente heridos en medio del atentado contra el nuevo alcalde de Durán, Luis Chonillo.

El funcionario sobrevivió, pues fue protegido por los uniformados que eran parte del GOE y quienes desde hace algunas semanas le brindaban seguridad.

Ambos recibieron disparos en la cabeza y fueron llevados en estado crítico a hospitales de Guayaquil tras recibir los primeros auxilios en el hospital de Durán.

El primero en fallecer fue el cabo segundo Jorge Miguel Tama Altamirano. Su muerte se confirmó la tarde del lunes. Perdió la vida en el hospital Guayaquil.

Tama, de 30 años, era de Milagro, en la provincia del Guayas, y su familia la tarde de este martes trasladará sus restos hasta esa localidad.

El cabo segundo Christian Rafael Ortiz Pico falleció la mañana de este martes. El disparo le causó muerte cerebral y tras varios chequeos fue desconectado de los soportes vitales la mañana del martes en una clínica privada del norte de Guayaquil.

Ortiz Pico nació en el cantón Echeandía, provincia de Bolívar. Su familia llegó a Guayaquil poco después del ataque y trasladará su féretro hasta su hogar.

Sus restos fueron llevados unas horas hasta el lugar donde trabajaban y se entrenaban, allí sus compañeros les rindieron tributo.

Los servidores policiales eran parte de la misma promoción de la Escuela de Formación de Policías Subzona Chimborazo.

Ambos tenían cuatro años, cuatro meses y once días con el rango de cabo segundo. Tama y Ortiz no solo fueron compañeros de promoción, sino también del curso de comandos del GOE.

“En los casi nueve años de servicio en la Policía Nacional, los hoy fallecidos han recibido como méritos a las funciones un sinnúmero de felicitaciones públicas y privadas, han participado en cursos de actualización en procedimientos de operaciones especiales, procedimientos de operaciones tácticas, seguridad y protección de personas, operaciones especiales y tácticas policiales.

Su preparación los llevó a que sean tomados en cuenta para trasladar sus servicios a diversas comisiones, entre ellas, reforzar las operaciones en Esmeraldas y en Santa Elena, informó la institución, que lamentó las pérdidas.

Además de los policías, un repartidor de lácteos que circulaba por la zona también murió esta madrugada en el hospital Guayaquil. tras ser impactado por los disparos en medio del atentado. Es una víctima colateral del hecho.

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