La muerte cruzada y la encrucijada electoral

Gonzalo Ruiz Álvarez. Quito, Ecuador.

Gonzalo Ruiz Álvarez

Quito, Ecuador

El Presidente Guillermo Lasso acudió al recurso de última instancia que le quedaba luego de una tortuosa relación de casi dos años entre el poder Ejecutivo y la Asamblea Nacional.

El artículo 148 de la Constitución de Montecristi, aprobada entre clamores por la mayoría del correísmo y avalada por el voto popular, está en vigencia desde 2008.

Quince años después de establecido en la norma constitucional un jefe de Estado acude a ese recurso límite, disolvió al poder legislativo y propiciar que el Consejo Nacional Electoral, CNE, se haya visto en la vertiginosa obligación de convocar unas elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas para que las nuevas autoridades electas completen el período presidencial y legislativo que debe concluir en mayo de 2025.

La conocida muerte cruzada es un recurso más propio de los regímenes parlamentarios y siempre se ha dicho que el modelo del socialismo del siglo XXI que aplicó el Ecuador es presidencialista. Toda una contradicción, aparente…

Cuando el Presidente declaró la muerte cruzada la sensación general fue de un gran alivio. El dato ha sido corroborado por una encuesta de Click Report dada a conocer este 25 de mayo. 2280 encuestas en las provincias de Pichincha, Guayas, Manabí, Azuay, Región Costa y Región Sierra, con un 95% de representatividad y margen de error de +/- 3% dice que el 73.98% de los ecuatorianos considera positiva la muerte cruzada decretada por el Presidente.

Así, la Asamblea fue disuelta, Guillermo Lasso puso fecha de caducidad a su Gobierno y la maquinaria política se aceita frente a unas elecciones que ponen al país en la encrucijada.

Mientras el Presidente podrá gobernar con decretos ley de urgencia económica, siempre y cuando los apruebe la Corte Constitucional y que podrán ser revisados por los nuevos legisladores, el debate político dio por concluido el capítulo de la muerte cruzada cuando la propia Corte zanjó las dudas y las peticiones de inconstitucionalidad fueron desechadas sin rémora.

En estos días los partidos y movimientos harán procesos de unas primitivas elecciones primarias, que en verdad siempre han sido una especie de simulacro mal concebido y que pocas veces han tenido auténtica representatividad de la militancia partidista (directivos designando candidatos en nombre de los afiliados y simpatizantes, manos alzadas en algún coliseo lleno, etc.).

Queda poco tiempo y muchas ambiciones sobre el tapete electoral.  La primera vuelta será el 20 de agosto. La razón de ser de los partidos y movimientos es llegar al poder y las elecciones son el tiempo y espacio propicio para cumplir con su cometido.

En estos días confirmaremos los nombres de los binomios presidenciales, las alianzas y las listas de los asambleístas. Por ahora parte con ventaja la Revolución Ciudadana, que, aunque tiene a su caudillo prófugo de la Justicia en Bélgica, ganó las elecciones seccionales del 5 de febrero pasado y tiene la mayor capacidad organizativa.

Y hay otros nombres ya en la línea de partida: Yaku Pérez, quien insiste en que le hicieron fraude en 2021, en cuyo derredor esta su propio movimiento en formación, Somos Agua; Democracia Sí, Unidad Popular, el Partido Socialista (que tiene una precandidata) y probablemente otros grupos más.

El ex Vicepresidente Otto Sonnenholzner agruparía a partidos y movimientos con personería jurídica como Suma, Avanza y algunas otras agrupaciones.

Tiene un tiempo en la palestra Fernando Villavicencio, duro cuestionador de la Revolución Ciudadana, y denunciante de varios casos de corrupción ya juzgados y otros todavía en proceso. Con él irían Construye y algunas otras fuerzas que se conocerán paulatinamente.

Pachakutik, que se partió con un proceso electoral cuestionado en Puyo, candidatizaría a Leonidas Iza, el violento y radical dirigente de la Conaie. Salvador Quishpe también anunció su probable postulación.

Y hay más nombres. Ya se bajaron de la camioneta Javier Hervas y Pedro Freile. Apareció un outsider a quien el Partido Socialcristiano apoya, con muchos títulos universitarios, posición empresarial sólida y una curiosa hoja de vida en actividades militares como legionario y francotirador. Toda una novedad que deja incertidumbres. Futuro heredero de una fortuna y de la persistencia de su padre, aparece Daniel Noboa Azín, un legislador silencioso.

El caso de Guillermo Lasso es especial. El Presidente tiene todo el derecho, como los demás ciudadanos, a postularse. Sus partidarios así lo han repetido estos días, pero la decisión no está tomada. Hay opiniones divididas. Muchos creen que preparar los últimos seis meses de su Gobierno ya supone una tarea gigante para completar aquello que no se pudo hacer y ganarle a su mandato su propio tiempo perdido entre la falta de gestión y una oposición inclemente.

Una nueva candidatura de Guillermo Lasso le pondría en la mira de todos los demás candidatos. Un Gobierno al cual pedirle cuentas y atacar sin piedad podría ser la identificación del enemigo ideal para todos sus rivales, como aconsejan los manuales de campañas electorales.

El Presidente debe reflexionar sobre este dilema inexorable que la historia y la decisión que su propia determinación para acudir a la muerte cruzada le pone al frente.

La escena parlamentaria es otra interrogante. El bloque que ejerció de primera minoría en estos dos años parte también en esta carrera con ventaja y organización. La Revolución Ciudadana ha anunciado que los ex asambleístas repetirán. Otros partidos piensan la misma fórmula. ¿Si la gente está contra la Asamblea no sería una necedad volver a proponer a los mismos candidatos?

Con las barbas en remojo estarán a esta hora Pachakutik, Izquierda Democrática el PSC y CREO. Se juegan su presente y su futuro. ¿Acaso algunas de estas fuerzas habrán cavado ya su propia tumba?

El tiempo lo dirá…

QUITO (ECUADOR), 25/05/2023.- El precandidato a la Presidencia de Ecuador, el exlegislador Fernando Villavicencio, habla durante una entrevista con EFE el 23 de mayo de 2023, en Quito (Ecuador). El exlegislador Fernando Villavicencio, conocido en Ecuador por sus investigaciones periodísticas en casos de corrupción, se postula como precandidato presidencial en las próximas elecciones extraordinarias con la premisa de «enfrentar y derrotar a las mafias que han cooptado el Estado y que tienen de rodillas a la sociedad». EFE/ José Jácome
Jan Topic, en una foto de su cuenta de Twitter, difundida el 21 de mayo de 2023.
Reunión de la CONAIE, el 25 de mayo de 2023. Foto tuiteada por la CONAIE.

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