La Alcaldía ha considerado que no se puede efectuar la marcha en la ruta planteada por la población GlBT, la cual iría desde la avenida Malecón y Olmedo, para tomar la avenida 9 de Octubre, hasta el Parque Centenario.
En su lugar, las autoridades municipales plantean que los colectivos realicen el evento en una avenida del Parque Samanes, en el norte de la urbe.
“Esto responde a un barrido social, a un intento de invisibilizar la lucha y las conquistas del movimiento LGBTIQ+”, dijo Burbano, quien actualmente participa en la Asamblea General de la OEA en un congreso por los derechos de las mujeres.
Además, rechazó las declaraciones del burgomaestre Aquiles Álvarez. El funcionario ha insistido que no cederá ante “presiones mediáticas”.
“Es un intento de hacernos retroceder simbólicamente y geográficamente en la conquista de nuestros derechos”, agregó Burbano, quien además enfatizó que con o sin permiso saldrán por las calles programadas porque la Constitución garantiza la libre expresión.
El desfile se desarrollará el próximo sábado, 1 de julio del 2023, a partir de las 16:00.
La Alcaldía de Guayaquil contraargumenta su postura
El alcalde Aquiles Álvarez se pronunció la noche del miércoles en un video subido a sus redes sociales, en el que afirma que su deber es “administrar para todos los guayaquileños, no para algunas agrupaciones ni religiones”.
Según el funcionario, los respectivos análisis técnicos sugirieron que la marcha sea realizada en un lugar que preste las condiciones necesarias para lo que demanda un evento de tal magnitud.
Resaltó, además, que el centro de Guayaquil no puede estar bloqueado por tanto tiempo, específicamente para un desfile.
“No estamos en contra de ningún evento ni de ninguna agrupación en general. Los espacios públicos son de los ciudadanos, simplemente tenemos que precautelar el orden y control”, ha manifestado.