La periodista libanesa Dima Sadek ha sido condenada a un año de prisión por difamación e incitación al conflicto sectario, después de que hace tres años acusase de «prácticas nazis» al partido del expresidente Michel Aoun en un mensaje en la red social Twitter, informó hoy ella misma.
«Ayer fui sentenciada a un año de cárcel, en un caso que no había ocurrido nunca contra un periodista en el Líbano sobre la base de difamación», anunció este martes la conocida presentadora de televisión en un videocomunicado difundido en su cuenta de Twitter.
Según explicó la periodista, el proceso judicial se produjo a raíz de una denuncia presentada contra ella hace tres años por el actual líder del partido cristiano Movimiento Patriótico Libre, Gebran Bassil, yerno del fundador de la formación y último jefe de Estado libanés, Michel Aoun.
«¿Por qué? Por el vídeo en el que un joven de Trípoli vino a Kesrouan y los guardaespaldas de Ziad Aswad (exdiputado por el Movimiento Patriótico Libre) le pegaron y le dijeron que qué hacía en Kesrouan cuando es de Trípoli. Entonces escribí un tuit diciendo que esas son prácticas racistas y nazis», dijo Sadek en el vídeo.
La ciudad septentrional de Trípoli es un bastión musulmán suní, mientras que la población del distrito de Kesrouan, al norte de Beirut, es mayoritariamente cristiana, en un país donde las divisiones religiosas siguen siendo patentes en casi todas las esferas.
La presentadora detalló que la denuncia presentada por Bassil fue por «difamación e incitación al conflicto sectario», y agregó que el juez también la ha condenado a pagar 110 millones de libras libanesas (unos 1.200 dólares en el mercado negro) en concepto de compensación al Movimiento Patriótico Libre.
También ha dado a entender que apelará la sentencia.
El Líbano es considerado uno de los países con más libertad de prensa en Oriente Medio, si bien todavía pesan diversas limitaciones sobre el ejercicio de la actividad periodística. EFE (I)