
Javier Torres-Goitia Caballero
La Paz, Bolivia
El asesinato político del candidato a la Presidencia del Ecuador Fernando Villavicencio, no es un hecho aislado ni tampoco alejado a la lucha política.
Es obvio que , por la seriedad y gravedad que este dramático hecho, todos esperan tener resultados reales de la investigación que seguramente se hará para opinar y encontrar responsables.
Sin embargo, el delito ha logrado cooptar la política a través de organizaciones criminales entronizadas en diferentes gobiernos de la región y algunos del viejo continente.
El llamado Socialismo del Siglo XXI, es el primer sospechoso. Los satélites Politico-delincuenciales ligados al narcotráfico de este supuesto movimiento político, han demostrado muchas veces en los últimos años su directa relación con el crimen y el delito.
El asesinato político de Fernando Villavicencio, hecho dramático e inaceptable, debe ser tomado más que como una amenaza, como un desafío para lograr que la comunidad internacional y nacional, deje la hipocresía de lo “políticamente correcto” y tome de una vez partido para defender la libertad, la justicia y la democracia.
El desafío consiste en cerrar definitivamente el espacio de poder político que estos narco-delincuentes tienen o pretenden tener, camuflándose en un discurso de cambio en favor de los más pobres de la región. Sin embargo por lo visto en el Estado Plurinacional de Bolivia, en Colombia, Ecuador del Gobierno del expresidente Correa, Venezuela, Nicaragua, la experiencia del expresidente Castillo en Perú, Mexico y Argentina, estas sociedades tienen como común denominador alguna o todas estas características, la corrupción,el incremento de la pobreza, aumento del narcotráfico, aumento de la impunidad e inseguridad ciudadana creciente.
A la familia de Fernando Villavicencio mi respeto y el mas grande sentimiento de solidaridad. Su familia, en medio de esta profunda e irreparable tristeza, deberá sentirse orgullosa porque el Sr. Villavicencio decidió luchar contra la esencia del mal que nos persigue en la Región. El narcotráfico conduciendo la política de nuestros países a través del Castro Chavismo del Siglo XXI.
