Alvarito

Fernando López Milan

Quito, Ecuador

Hijo de millonario, estudió en Suiza y en los Estados Unidos de Norteamérica. Alrededor de los cincuenta años se interesó por la política y participó en cinco elecciones para presidente de la república, en tres de las cuales llegó a la segunda vuelta. En las elecciones de 1998, en las que disputó el balotaje con Jamil Mahuad, algunos dicen que le robaron la presidencia.

Su fama aumentó cuando durante el proceso eruptivo del volcán Reventador afirmó que el mencionado volcán había “eruptado”, como si la Pachamama se lo hubiera echado al hombro para sacarle los gases de azufre, el olor del diablo.

Cuando el huracán Irma asolaba las costas de los Estados Unidos y El Caribe, asombró al mundo al desafiarlo, en la playa de Miami, a la tres de la tarde del nueve de septiembre de 2017, vestido apenas con una pantaloneta negra. Noboa, solo él, como un héroe mítico que se enfrentara a Eolo, se atrevió a detener la furia de los vientos oponiéndoles la barrera de su estómago más que la de su pecho, y zambulléndose en el agua que le cubría hasta la cintura. No sería extraño que al terminar el año se enfrente a puño limpio con el fenómeno de El Niño.

Hace algunas semanas, un poco después de que su hijo, Daniel Noboa Azín, anunciara su candidatura a la presidencia de la república, él, en un vídeo subido a su cuenta de Facebook, que retiró al siguiente día, anunció su propia candidatura, dejando, con esto, desconcertado a todo el país, que apenas había tenido tiempo para murmurar: “otra vez Alvarito”. Diminutivo impropio para el presidente de una nación, pero que pocos políticos llegan a merecerlo.

“Alvarito”, el nombre con el que la gente conoce a Álvaro Fernando Noboa Pontón, es una mezcla sui géneris de afecto y desprecio. Pero cuánto mejor es ser llamado de esa manera y no “asesino”, “ladrón” o “resentido”, aunque Alvarito también tenga su rabo de paja: ha sido acusado de explotación laboral, evasión de impuestos y creación de empresas fantasma.

Si bien ha participado, con perseverancia digna de mejor suerte, en cinco elecciones para la presidencia de la república, Alvarito no es político, es humorista y experto jugador de póquer.  Tenía un as bajo la manga y lo mostró el veinte de agosto.

Daniel Noboa, candidato presidencial de Ecuador, participa en una rueda de prensa para medios internacionales, hoy en Guayaquil (Ecuador). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

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