
Pescadores dicen que seguido se registran extorsiones y robos en el golfo de Guayaquil. La mayor parte de los casos no se denuncian por temor a represalias, y en lo que va del año, solo se presentaron 13 denuncias.
En abril de este año, atacaron a trabajadores de una camaronera cuando iban a Guayaquil a la Isla Puná, pero este no es el único caso. Constantemente en el golfo de Guayaquil, los pescadores artesanales sufren extorsiones o robos. Testigos indican que los extorsionadores piden el pago de 500 y 2 000 dólares a personas que viven de esta actividad.
La presidenta de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras Artesanales del Ecuador (Fenacopec), Gabriela Cruz, dijo a Teleamazonas que únicamente en agosto se reportó el robo de 36 motores y secuestro a pescadores.
De acuerdo a cifras de la Capitanía del Puerto de Posorja de enero a septiembre del 2023 se registran 16 denuncias, mientras que el año pasado hubieron 11 denuncias. No obstante, estos datos no mostrarían la realidad pues existen casos que no son conocidos por las autoridades ya que existe temor a las represalias.
En la actualidad, el golfo de Guayaquil cuenta con tres lanchas de patrullaje y una unidad mayor de guardacostas en Posorja. Iván Benitez, capitán de coberta del Puerto de Posorja, indica que el espacio marítimo es cinco veces al terrestre, pero con los recursos que se tienen se está optimizando para mantener el control marítimo.
La Fenacopec dice haber dialogado con el Ministerio del Interior para implementar acciones concretas con el fin de evitar los robos y extorsiones, pero no han tenido una respuesta favorable.
«Cuando le pedí apoyo (al Ministerio del Interior) para el sector pesquero artesanal me dijo que la situación en el país está difícil», dice Gabriela Cruz. Por tanto, el cambio y apoyo se esperará en el nuevo Gobierno.