La exdiputada venezolana y precandidata presidencial en las elecciones primarias de la oposición, María Corina Machado, encabeza los sondeos de opinión, con el 40% de las preferencias y al alza, triplicando a su más cercano competidor, Henrique Capriles.
Machado lleva su campaña sin acceso a la televisión ni a los medios masivos, lidiando con periódicos actos de sabotaje. “El crecimiento de Machado es muy significativo”, afirma el consultor político Osvaldo Ramírez, citado por el diario español El País.
La fundadora del partido Vente Venezuela es recibida de forma clamorosa por los pueblos que visita, pese a estar formalmente inhabilitada de participar en las presidenciales, como Capriles, debido a una medida administrativa del Gobierno chavista. Diosdado Cabello ha declarado varias veces que será imposible que Machado pueda inscribirse como candidata en virtud de la medida, y sostiene que ella “engaña a sus seguidores”.
Mientras el liderazgo de Machado crece, la organización de la primaria es objeto de un duro asedio político. Cada miércoles, en su programa de televisión, Diosdado Cabello cuestiona el origen del financiamiento de las primarias y ha solicitado investigar a José María Casal, presidente de la Comisión Electoral.
La Plataforma Unitaria emitió un comunicado en el cual denuncia “el plan que Nicolás Maduro, a través de sus distintos voceros, ha emprendido en contra del derecho del pueblo venezolano de escoger a su candidato unitario por medio de una elección democrática”.
Los comicios están previstos para el próximo año. Sin embargo, aún no se ha fijado una fecha definitiva.
El régimen de Maduro, la oposición y Estados Unidos intentan avanzar hacia un acuerdo sobre cómo asegurar un proceso libre y justo, luego de que la reelección del mandatario en 2018 fue calificada de fraudulenta por la oposición y por decenas de países.
En los últimos meses, las autoridades han aplicado prohibiciones a algunos candidatos de la oposición para ocupar cargos públicos, incluida María Corina Machado, en una decisión que ha sido criticada por Washington.
