
Unos 30 pasajeros lograron escapar la madrugada de este martes de un autobús de servicio público, que fue incendiado por delincuentes cuando circulaba por Bastión Popular, en el norte de Guayaquil, ciudad que concentra los mayores casos de violencia en Ecuador.
El autobús de la línea 120 circulaba a las 05:30 hora local (10:30 GMT) cuando fue interceptado por cuatro sujetos fuertemente armados, informó la televisión Ecuavisa.
Añadió que, «sin decir alguna palabra, los antisociales se subieron a la unidad, rociaron con gasolina el vehículo y lo incendiaron».
El conductor estacionó el automotor unos metros más adelante, y todos los ocupantes se bajaron de manera inmediata, teniendo que romper las ventanas para abrir las puertas a fin de escapar de las llamas.
«Ninguno de los pasajeros o el conductor sufrió heridas graves, solo ciertos cortes producidos por despedazar los vidrios para salir», agregó Ecuavisa.
Antecedentes
No es la primera vez que un autobús es atacado en Guayaquil mientras tiene personas dentro.
El 25 de julio de este año, un bus de servicio urbano fue incendiado, con todos los pasajeros a bordo, a las 11h33, en el sector Lomas de la Florida, en la vía a Daule, en Guayaquil, provincia del Guayas. Los pasajeros bajaron a toda prisa entre las llamas, según reportó entonces El Universo.
A las 17h00 de ese mismo día, otro autobús de servicio urbano, lleno de pasajeros, fue atacado y quemado en el viaducto de La Prosperina, al noroeste de Guayaquil.
Ese mismo día, al menos ocho vehículos fueron asaltados e incendiados en plena vía pública, algunos con los pasajeros adentro, en Guayaquil y Esmeraldas, en un estallido de violencia que la Policía relacionó con una guerra abierta entre las bandas de Los Lobos y Los Tiguerones.
El conductor no había sido amenazado
El dueño del autobús incendiado esta madrugada, que tenía una deuda de 70.000 dólares por el vehículo, mencionó que no cree que haya sido un atentado contra él ni contra el conductor, ya que no habían recibido amenazas de bandas delictivas.
«Él cree que se trata de un ataque contra la cooperativa a la que pertenece, ya que otras unidades han sido parcialmente incineradas o baleadas», reseñó Ecuavisa.
Ecuador vive una escalada de violencia, que las autoridades atribuyen al enfrentamiento entre bandas criminales, vinculadas al narcotráfico.
Ecuador ha pasado en cinco años de 5,8 a 25,32 asesinatos por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta desde que se tiene registro en el país, y según los expertos esa tasa podría alcanzar incluso los 40 para finales de 2023. EFE
