Familias incompletas, menores de edad asesinados y padres afectados emocionalmente, son algunas de las secuelas de la violencia en el país.
En la Zona 8, constituida por Durán, Guayaquil y Samborondón, al menos 180 niños y adolescentes ha sido víctimas colaterales de la delincuencia. En pocas palabras, se reporta un saldo mensual de 20 menores asesinados.
Una de las víctimas se llamaba Víctor Caicedo, de 11 años. En 10 segundos fue asesinado por sicarios en el Guasmo, al sur de Guayaquil. El menor salió a comprar comida en una tienda sin pensar que ya no regresaría a su hogar pues una balas perdidas cegaron su vida.
“Lo más duro fue verlo en la morgue, cuando vi las mutilaciones que tenía dentro de su cuerpo”, comentó Jorge Pérez, tío del menor asesinado.
Teleamazonas informa que familiares del niño Víctor no han recibido apoyo psicológico. “No ha venido ninguna institución pública ni privada. Yo hago un llamado a cualquier institución que por lo menos venga a darnos apoyo psicológico”, dijo Pérez.
Desde Aldeas Infantiles SOS Ecuador afirman que los menores se están quedando sin lugares seguros. “Los niños, niñas y adolescentes son los más vulnerables respecto a la situación de inseguridad que vive el país”, expresó Emilio Carrillo, director de Aldeas Infantiles SOS Guayaquil.