La inflación sigue al rojo vivo en una Argentina a punto de ir a las urnas

AME6465. BUENOS AIRES (ARGENTINA), 12/10/2023.- Un trabajador empuja una carreta, el 11 de octubre de 2023, en el Mercado Central de Buenos Aires (Argentina). El índice de precios al consumidor (IPC) en Argentina se ubicó en septiembre en el 138,3 % interanual, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Buenos Aires, 12 oct (EFE).- La inflación en Argentina volvió a crecer en septiembre a una tasa mensual de dos dígitos y se situó en el 138,3 % interanual, su nivel más alto en tres décadas, con un turbulento escenario económico a las puertas de las elecciones presidenciales del próximo 22 de octubre.

Según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de precios al consumidor (IPC) avanzó un 12,7 % con respecto a agosto, la tasa más alta desde febrero de 1991 (27 %), dos meses antes de que Argentina adoptase el régimen de «convertibilidad» entre el peso y el dólar estadounidense tras la hiperinflación de 1989-1990.

La tasa mensual registrada en septiembre supone además una aceleración respecto al índice del 12,4 % de agosto, cuando los precios dieron un fuerte salto tras la devaluación del 22 % en el tipo de cambio oficial concretada el 14 de agosto, un día después de las elecciones primarias con vistas a los comicios presidenciales.

«Con el dato de septiembre, el IPC anota su bimestre de mayor variación febrero-marzo de 1991. Lamentablemente, con el último dato, Argentina registra su inflación anual más grande en 32 años», dijo a EFE Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso.

Las subidas en septiembre fueron generalizadas, pero alarma el alza del 14,3 % en alimentos, un dato con incidencia directa en la medición de la pobreza y la indigencia, cuyos niveles ya son elevados en Argentina.

Según la consultora C&T, «los datos del mes están fuertemente influenciados por el pico que tuvo la gran mayoría de los precios de la economía durante la segunda quincena de agosto, luego del salto que habían experimentado todos los tipos de cambio a continuación de las elecciones primarias».

El dato oficial de la inflación en septiembre fue superior al que proyectaban los consultores privados y ahora mismo el comportamiento que están llevando los precios en octubre es de final abierto.

El brusco salto de los últimos días en el tipo de cambio informal hace prever un rápido contagio a los precios de la economía real, en medio de los temores crecientes que cunden entre los inversores con vistas al resultado de las elecciones del 22 de octubre.

«La escalada de los dólares libres de esta semana tendrá impacto en la formación de precios. La ampliación de la brecha cambiaria ya se ha traducido en corrección de precios en el pasado», señaló la consultora LCG en un informe.

Marí coincide en que, «con la profundización de la corrida contra el peso y el arrastre de septiembre, lo más probable es que el (próximo) mes vuelva a estar en los dos dígitos».

Pero, advirtió el experto, «si encima sobre esto ocurre un nuevo salto del tipo de cambio oficial sin programa económico, entonces octubre podría quedar incluso por encima de agosto y septiembre».

Según el informe oficial difundido este jueves, en los primeros nueve meses del año, la inflación ya acumuló un alza del 103,2 %.

Los más recientes pronósticos privados que recaba mensualmente el Banco Central apuntaban a que la inflación acumulará este año un alza del 173,2 %, pero con el dato difundido este jueves ya las consultoras empiezan a revisar al alza sus proyecciones.

Por ejemplo, LCG apuntó este jueves que tasas de inflación del 12 % mensual hasta finales del año equivalen a que 2023 cierre con una inflación del 190 % anual.

«El factor clave para el último trimestre del año es político. Según cuál sea el resultado electoral y la reacción de los candidatos, empezará a bajar la incertidumbre y mejorar las expectativas, o viceversa», apuntó Marí. EFE

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