
En el mundo del fútbol, la relación entre un entrenador y sus jugadores puede tener un impacto significativo en el rendimiento de estos últimos. Un claro ejemplo de esta dinámica se evidencia en los impresionantes números de Romelu Lukaku y Cristiano Ronaldo bajo la dirección de Roberto Martínez como seleccionador belga.
Antes de la llegada de Martínez a la selección de Bélgica, Lukaku, reconocido delantero, había anotado 17 goles en 51 partidos, promediando 0.33 goles por partido. Sin embargo, desde que el estratega español tomó las riendas del equipo, Lukaku ha experimentado una transformación notable, marcando la asombrosa cantidad de 51 goles en 53 partidos, con un promedio de 0.96 goles por partido. Estas estadísticas resaltan la influencia positiva que Martínez ha tenido en el desempeño goleador de Lukaku, consolidándose como uno de los referentes ofensivos más destacados.
Siguiendo esta línea, el impacto del entrenador español no se limita a los jugadores belgas. Cristiano Ronaldo, una leyenda viviente del fútbol, también ha experimentado un cambio notable en su rendimiento bajo las órdenes de Martínez. En el año 2022, previo a la llegada del seleccionador español, Ronaldo registró 3 goles en 12 partidos, con un promedio de 0.25 goles por partido. Sin embargo, en el año 2023, con Martínez al mando, el astro portugués ha elevado su nivel con impresionantes 10 goles en solo 7 partidos, promediando 1.43 goles por partido.
Estos datos reflejan una mejora sustancial en la eficacia goleadora de Cristiano Ronaldo con la selección portuguesa desde la llegada de Roberto Martínez. La capacidad del entrenador para potenciar el rendimiento de sus jugadores, independientemente de su renombre, se manifiesta claramente en estas cifras.