Guayaquil, Ecuador
No me quiero ilusionar, pero, lo que está haciendo este muchacho… Por favor. Tomemos unos minutos para hablar del jovencito de 16 años (cumplidos el 4 de mayo) que ya es el goleador y asistente más joven de la historia de las eliminatorias sudamericanas. Hoy por hoy, se ha ganado la titularidad tanto en la selección absoluta del Ecuador y de Independiente del Valle, además de ser una de las nuevas apuestas del Chelsea de Pochetitino a medio plazo.
Nada mal para él, nacido en el 2007. Pero, ¿realmente qué podemos esperar de esta joya guayaquileña?
Las comparaciones en el fútbol sin inevitables. Tediosas y fútiles la mayor parte del tiempo – pero sí nos sirven para dimensionar lo que tenemos entre manos cuando hablamos de Kendry.
Una novedad para todos
¿Alguna vez habíamos visto algo así en la cantera del Ecuador? Sin duda, en la historia moderna de La Tri, la respuesta es no.
No me malinterpreten. Tenemos una camada de brillantes jóvenes importantísimos en sus puestos: Moisés Caicedo, un crack que lo simplifica todo. – Hincapié; titular en un impresionante Leverkusen de Xavi Alonso – Estupiñán (que para mí no sale del top 5 de mejores laterales de izquierdos de la actualidad). Pero todo eso es discusión para otro momento, entre algunos otros.
Pero a lo que me refiero es que tenemos muchos jugadores de la mitad del campo para abajo de una calidad excepcional. Y, salvo el caso de Gonzalo Plata, que decepcionó más que a uno con su traspaso al fútbol Catarí (caso parecido a Campana en su paso por la MLS) – hoy tenemos a un mediocampista ofensivo muy relacionado con el gol.
Gol no. Golazo.
Muy a lo Toni Kroos, Kendry parece pensar «si no es un golazo, no cuenta». Porque se nos está haciendo larga la lista de verdaderos joyitas que está logrando este increíble muchacho.
Memorables sobre todo. El gol histórico que marcó ante Bolivia en La Paz. Esa conducción veloz, la búsqueda de su mejor perfil y el zurdazo colocado para batir al portero. El reciente zurdazo ante Guayaquil City con una tranquilidad y una definición que te firmaría el propio Messi (son palabras mayores, lo sé).
También tiene otro golazo de tiro libro, este muy a lo James Rodríguez, desde un ángulo cuanto menos complicado, que Páez resolvió como si estuviera en el parque cerca de su casa. Voraz. Brutal.
¿Qué nos espera con esta joven estrella?
Tener paciencia. ¿A qué me refiero? Me refiero a tener memoria. A no ser injustos. A recordar que esta brillante figura solo tiene 16 años. Y que llegarán varios partidos donde su zurda no podrá marcar la diferencia siempre. Y no hay que matarlo, como ya muchos mataron en su momento a Kevin Rodríguez por un pésimo partido. O como muchos están matando a Enner Valencia por sus malas prestaciones en sus partidos post Qatar 2022.
Dejemos que Kendry sea Kendry. Sin compararlo con Jude Bellinghan o Erling Haaland. Vimos ya el caso de Vini Jr. que pasó de meme a nominado al Balón de Oro en un par de años.
Y disfrutar. Tenemos muchos años por delante con Kendry Páez y no sabemos cuando estaremos delante de otro talento generacional como apunta el caso de la joya del Chelsea y de IDV.
Ya nos veo a todos de aquí a 2 años, cuando Páez pueda oficialmente llegar al equipo blue de Londres, prender la tele un domingo por la mañana listos para ver los primeros minutos de Kendry en la Premier League. Seguramente al lado de su socio habitual de la selección, Moisés Caicedo, en lo que sería para entonces el nuevo EcuaBrighton. Quizás lo llamaremos el EcuaChelsea o algo por el estilo.
Repito. No me quiero ilusionar. Pero seguramente ya es tarde para eso.