La fiebre Pokémon colapsa el museo Van Gogh de Ámsterdam

Retrato de Pokémon y el autorretrato de Van Gogh en el que se inspira.

Bajo la premisa de acercar el arte a los jóvenes mediante atractivas actividades educativas, el museo Van Gogh de Ámsterdam ha celebrado su 50 aniversario con una colaboración inusual: Pokémon, la famosa saga de videojuegos que representa tanto una marca global como un ícono de la cultura pop japonesa. En esta singular iniciativa, el museo ideó una ruta especial que incorpora a Pikachu, Munchlax y Snorlax en seis obras clave de la colección permanente de Van Gogh. Al completar la visita, los visitantes recibían de manera gratuita una carta de Pikachu de edición especial.

La demanda, en especial entre los coleccionistas, superó las expectativas y generó aglomeraciones, llevando al museo a concluir la promoción por razones de seguridad a partir del 13 de octubre. A pesar de las medidas implementadas, la reventa de las codiciadas cartas se desató tanto en la tienda del museo como en plataformas en línea, alcanzando precios de cientos de euros. Frente a la abrumadora respuesta, el Van Gogh Museum optó por suspender la distribución de las cartas en sus instalaciones, indicando que menos de 100,000 tarjetas se entregaron durante el evento.

Para aquellos interesados, las tarjetas estarán disponibles a través del Pokémon Center en el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, según el museo. La colaboración entre el museo Van Gogh y Pokémon continuará en 2024 con una nueva entrega en los Países Bajos. La propuesta original, que comenzó el 28 de septiembre, buscaba, según Emilie Gordenker, directora del museo, «llegar a nuevas generaciones». Sin embargo, el éxito abrumador, impulsado por la popularidad mundial de Pokémon, llevó a situaciones indeseables y forzó la interrupción de la promoción.

Este fenómeno contrasta con la colaboración paralela entre el Rijksmuseum de Ámsterdam y Disney Benelux, que también busca atraer al público más joven, pero sin experimentar los inconvenientes enfrentados por el museo Van Gogh.

La colaboración con Disney implica una ruta por la colección del Rijksmuseum de la mano de Mickey Mouse, sin reportes de aglomeraciones ni problemas de seguridad.

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